Tepic, Nayarit.- Hugo Daniel López Peña tiene el tono y el ritmo de voz de una persona tímida. Pero bajo la influencia de bebidas alcohólicas se convierte en un demonio.
De esa voz que se va animando a contar, inicia con un “la verdad es que sí, yo fui el que hice eso y no puedo decir más. Acepto la responsabilidad, yo fui, yo acepto”…
Una joven hermana de Patricia Lara Solís, llora bajito, en la sala 3 de juicios orales en Tepic. La muchacha asiste a la audiencia de formulación de imputación contra el que fuera su cuñado, con el número de expediente 526/2017 por homicidio calificado.
La audiencia de Hugo Daniel, lleva a que el imputado narre con precisión lo sucedido entre la tarde del viernes 17 de Marzo –en que su pareja Patricia cumplió 21 años- y la madrugada del sábado 18.
El cumpleaños fue festejado en la casa ubicada en la calle Amado Nervo 16, del barrio Pueblo Nuevo, en Tuxpan, donde vivían; compraron cerveza, hubo comida y música con una bocina. Asistieron familiares de Patricia y algunos vecinos.
Cuestionado por la representación ministerial, Hugo Daniel narró que una llamada en el celular de Patricia despertaron los celos. Le reclamó. Quería saber quién era. Discutieron. Se empujaron. Él le echó cerveza en la cabeza.
Con el paso de las horas y cuando los visitantes se habían ido, volvió el pleito de la pareja, que tenían unos 11 meses viviendo juntos.
Hugo Daniel recordó que se hizo llegar un lazo o cordón largo con el que los niños juegan brincando, y que estaba sentado mientras Patricia volteaba a ver el celular.
Y contando así, despacito, como queriendo que nadie lo oyera, añadió el momento espantoso: “se lo puse –en el cuello- y le jalé. No le di chanza, quiso meter la mano pero yo le gané”…
El homicidio de Patricia fue por asfixia. El cordón le dejó marcado un surco en el cuello.
A eso de las dos de la madrugada del sábado, un niño de cuatro años, hijo de Patricia pero no de Hugo Daniel, llegó a la casa de una vecina y como pudo contó que su mamá no se movía. Así se dio la voz de alarma. El sujeto ya había huido.
Entre los diversos testimonios citados en la audiencia, se encuentra el de un hombre que asistió a la fiesta y a quien Hugo Daniel le contó que tenía miedo de hacerle daño a Patricia, de intentar ahorcarla como una vez lo hizo con una ex pareja.
Dictado el auto de vinculación a proceso por homicidio con calificativas como alevosía, ventaja, premeditación, traición, y misoginia, la agencia ministerial como la defensa pública hicieron referencia a una plática previa en la que acordaron someterse al procedimiento abreviado, a fin de agilizar la sentencia.
El juez Rodrigo Benítez Pérez explicó, tanto a la hermana de la víctima como al imputado, que las características del caso ameritan una pena de prisión de 25 a 50 años. Añadió que ir el procedimiento abreviado significaba rechazar el procedimiento ordinario y aceptar la pena acordada entre ambas partes.
Hugo Daniel y la hermana de Patricia estuvieron de acuerdo.
La agencia ministerial anunció entonces la petición para que el sujeto sea condenado a 30 años de prisión, así como a la reparación del daño. La sentencia será notificada en unos días.
Y en su última oportunidad para hablar, Hugo Daniel indicó:
“Nomás quiero pedirle disculpas a su hermana, a su mamá, a la sociedad. Más que nada a Patricia, que me perdone donde quiera que se encuentre”…
