CIUDAD DE MÉXICO.- Con dos medallas olímpicas en saltos sincronizados y otras preseas internacionales conquistadas, Paola Espinosa es la mejor clavadista que ha tenido el País.
Antes de que iniciara la parte intensa de su preparación rumbo a Río 2016, platicamos con ella.
La deportista mexicana, que mañana cumple 30 años, se encuentra a unos días de participar en sus cuartos Juegos Olímpicos, quizá los últimos de su carrera. O quizá no.
¿Qué se siente ser una de las glorias del olimpismo mexicano?
Lo digo sin afán de escucharme sangrona ni mucho menos: me llena de orgullo saber que todo el esfuerzo de haberme salido de mi casa desde los 11 años, de seguir un sueño, está reflejado en dos medallas olímpicas.
¿Vas por un tercer metal en Río?
El poder tener una medalla más en Juegos Olímpicos sería increíble. Me encantaría tener una de manera individual. La experiencia en este momento me puede ayudar mucho, ya sé perfecto de qué se tratan y ésa es la ventaja que puedo tener.
¿Será ésta tu última olimpiada?
No se si éstos sean los últimos. Yo vivo cada sueño y cada objetivo y luego me planteo otro. Hoy, sigo soñando con éstos.
Cuéntanos la "película" que pasa por tu mente antes de realizar un clavado.
Para mí es súper importante el traje de baño que traigo puesto, eso me da mucha seguridad. El poder respirar y sentirme tranquila con lo que estoy haciendo, sentir mis hombros hacia atrás, sentirme orgullosa, pararme en la orilla de la plataforma, de puntitas.
Ahí viene el close up...
Tanto entrenamiento hace que en mi rostro se note la concentración y mi sensación es de que quiero hacer un clavado perfecto. Sólo me preocupo en eso.
Y luego la secuencia de acción...
Empiezo a mover mis brazos, termino de hacer el movimiento para separarme de la plataforma. En ese momento está tu corazón latiendo a todo lo que da.
Tu mente te está diciendo: 'Corazón, tranquilízate' y tu pancita empieza a sentir cosquillitas de miedo, nervio y de todo.
¿Qué ocurre en esos segundos en el aire?
Ya no me da tiempo de pensar en nada, simplemente es contar cada una de mis vueltas. Cuando entro al agua ya sé si hice un buen clavado o no.
¿Te gusta la fama, que te sigan miles en las redes sociales?
En Twitter subo casi todos los días fotos de cómo me estoy preparando. Creo que es muy importante que la gente se dé cuenta del trabajo diario. Que no llegas a unos Juegos Olímpicos porque se te ocurrió llegar.
¿Como deportista tienes un cierto compromiso con tus fans?
No estaba preparada para todo lo que venía alrededor de esto. Decía: '¿Por qué tiene que saber la gente lo que yo hago?'
Pero te das cuenta que haces un impacto en la sociedad y que tenemos tan pocos buenos ejemplos en el País que asumes la responsabilidad.
