LOS ÁNGELES, Estados Unidos.- Su madre es modelo y su papá uno de los comediantes más famosos de Estados Unidos, pero el espíritu rebelde de Elle King la llevó a elegir un sendero profesional distinto al de sus padres.
Devota de Janis Joplin y ferviente admiradora de Dolly Parton, Elle King encontró su vocación en la música, terreno en el que ya comenzó a cosechar sus primeros reconocimientos con dos postulaciones en la más reciente edición del Grammy.
La cantautora alcanzó la fama con temas como "Ex's & Oh's" y "Under the Influence", y puede presumirlo como logro personal, pues jamás se ha valido de la fama de sus padres, London King y Rob Schneider.
Nacida en Los Ángeles hace 26 años, creció en Ohio tras la separación de sus progenitores, y cada tatuaje de su cuerpo da testimonio de su rebeldía y de su ley de vida: oponerse a los estereotipos.
¿Cómo fue la experiencia de estar nominada a dos Grammys (Mejor Canción de Rock y Mejor Interpretación de Rock)?
¡Fabulosa!
Me sentí querida, reconocida, aceptada. Para mí, es el máximo premio de la música. Y, sinceramente, quedé impresionada porque cuando grabé 'Ex's & Oh's' no me la imaginé nunca como un sencillo del disco (Love Stuff), y mucho menos que iba a ser reconocida.
¿Y qué dijeron tus padres de todo esto?
Para mi mamá ha sido irreal, celebró conmigo las nominaciones con champaña y una cena espectacular, ¡lloraba de la emoción! Para mi padrastro (Justin Tesa) fue motivo para gritar, brincotear, presumirme con sus amigos.
Fue él quien en la adolescencia me introdujo a la música visceral, a Aretha Franklin, a Janis Joplin, a Ottis Redding...
Mi papá vio todo esto como si fuera mi graduación, siente que estoy saliendo de la escuela, que ya dejé de divertirme y que lo tomo en serio. Le aterra, eso sí, el ambiente del 'sexo, drogas y rock and roll' del que mucho se habla, pero yo le digo: 'Confía en mí'.
¿Por qué no abrazar la actuación, como tu padre?
Porque es muy aburrido, los actores no se divierten, no fiestean ni se desvelan, son pocos los parranderos.
En la música todo es fiesta, y yo quería fiestear hasta que me di cuenta de que lo que me llamaba era cantar, interpretar, transformarme en escena.
Así que decidí tomarlo en serio y ganarme mi espacio como cantante.
¿El físico es menos criticado en la actuación que en la música?
No lo sé, porque gente con sobrepeso hay en en cualquier lugar. Delgada no soy, pero si me llaman de alguna manera, no les contesto. El talento no se mide por el físico, a no ser que te contraten para eso. Mi mamá se formó como modelo y me enseñó que la apariencia es una ventana de tu persona, pero no te define ni te debe estigmatizar.
Soy muy feliz como soy porquehe hecho lo que se me ha dado la gana.
¿Y siempre ha sido miel sobre hojuelas en la relación con tus padres?
No, de hecho, nunca ha sido así. Su divorcio me enojó mucho, pero también me hizo entender que ni el dinero ni los privilegios te dan lo que deseas. Un día me ofrecieron irme a París dos años a estudiar o a viajar o lo que quisiera, pero lo que yo quería era verlos juntos, ¡así que los mandé al diablo!
¿A qué celebridades conociste que fueron importantes en tu vida?
A Sir Paul McCartney lo vi en varios eventos y no lo ubicaba por su música solista, sino por The Beatles, así que me porté como idiota con él porque no supe qué decirle, cuando quería decirle lo mucho que lo admiraba... aunque no me simpatizaba del todo por ser vegetariano (risas).
También conocí a Prince. Un día fuimos a una fiesta, y mi mamá y yo hasta conversamos con él... ¡qué demencia!
