Sin duda, el 2022 es un año especial para la corredora oaxaqueña Ofe Mijangos, ya que luego de haber atravesado por complicaciones de salud por el COVID-19, con un enorme corazón y fuerza interpuso la resiliencia para volver y correr por vez primera el medio maratón y el maratón de la Ciudad de México (CMDX).
“En este año acudí muy motivada porque en el mes de febrero me dio Covid-19 y sí me afectó en mi organismo, me costó mucho trabajo recuperarme; después de un mes volví para sólo trotar y sentía que ya no podía.
“Sin embargo, creo que me ayudó mucho el factor mental, hacerme a la idea de que eso ya pasó y sólo tenía que seguir cuidándome y mantenerme entrenando”, comentó la atleta, quien gracias a esa experiencia de los años participando en atléticas de ruta y de su disciplina en el correr casi a diario, con resiliencia pudo regresar para primeramente, el 31 de julio correr el XV Medio Maratón de la CDMX y el 28 de agosto el XXXIX Maratón de la CDMX 2022.
Mencionó que en ésta última competencia sintió cierto cansancio, “yo creo por esa parte de lo que pasé en la salud, pero gracias a Dios terminé estas dos pruebas y me siento muy contenta”, dijo en breve entrevista con Xtremo NOTICIAS la también madre de familia de dos hijas, una de ellas profesionista y otra más cursando el nivel universitario.
Por supuesto, ante el panorama, lo más importante fue haber terminado el gran desafío de los 42 kilómetros 195 metros en este magno e histórico maratón del país.
La fiesta comenzó desde un día previo, en la entrega de kits; así como en las primeras horas del día de participación, donde en el Metro se vivió un gran ambiente en el traslado al punto de salida, que esta vez fue en el estadio de los Pumas de la UNAM, el Estadio Olímpico Universitario, pues los vagones iban congestionados de entusiastas y motivados corredores.
Pero si hay un momento que resulta una experiencia nunca antes sentida y por consecuencia es única e incluso casi indescriptible ante esa sensación de prácticamente “tocar la gloria”, es cuando se aproxima la meta. Y así lo vivió Ofe Mijangos.
“En el kilómetro 42 saqué mi teléfono para grabar mi llegada, pero en esos últimos casi 200 metros me ganó el sentimiento y crucé el arco de meta, llorando y dando gracias a Dios por haberla terminado luego de las complicaciones de salud que había atravesado”, compartió en la charla al tiempo de que la voz se le entre-corta al recordar ese momento, “es una sensación indescriptible, tiene que vivirse para poder sentirla”, agregó.
El mensajePor último, en su mensaje a las nuevas generaciones de corredores, los exhorta vivir la experiencia de un maratón.
“Si no han corrido un maratón, que corran al menos uno en su vida, porque es una gran satisfacción, por supuesto, con una buena preparación porque así ya no lo sufres si no lo disfrutas; que empiecen con medio maratón y después un maratón”, puntualizó la atleta que cuenta en camino en el atletismo con aproximadamente 20 maratones.
