La selección islandesa recibió ya un cálido homenaje de todos los aficionados aficionados tras caer en cuartos de final de la Eurocopa ante Francia (5-2) en el estadio de Saint Denis.
La hinchada islandesa volvió a asombrar este lunes con su grito de guerra en su multitudinario recibimiento en su país, donde fueron recibidos como héroes por miles de seguidores.
Islandia llegó hace un mes a Annecy, cerca de los Alpes, como un equipo exótico más. Se suponía que su paso por el torneo sería fugaz, más preocupado por evitar goleadas ante rivales mucho más poderosos que de pensar en la clasificación. Y, sin embargo, se han convertido en los protagonistas, con su portero-director de cine, su fiero capitán, exjugador de balonmano, y su segundo entrenador exdentista.
El técnico Lars Lagerback abandonará ahora la selección tras cuatro años en el cargo. En principio, para irse a cuidar de sus nietos, aunque con 68 años no descarta volver a entrenar si tiene una buena oferta. Su mano derecha Heimir Hallgrimsson asumirá el cargo.
Cambia la vida también para jugadores como Aron Gunnarsson o Gilfy Sigurdsson, que cuando parecía que habían bajado un escalón, han recuperado su cotización, como también Ragnar Sigurdsson, el central goleador, por el que se ha interesado el Leicester.
