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Fallece Don Alejandrino Ibáñez, leyenda del fútbol de Tlaxiaco, Oaxaca

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Foto(s): Cortesía
Simitrio Robles Ibáñez

La madrugada del martes cinco de marzo, el futbol de la ciudad de Tlaxiaco se enlutó tras la muerte de Don Alejandrino Ibáñez Torres, quien deja de existir a los 102 años de edad.

Es considerado una leyenda del balompié tlaxiaqueño, forjador del camino deportivo en el balompié de la ciudad y formador de una dinastía de grandes futbolistas de la época de los años 30s, que destacaron en la región.

Tomó parte en campeonatos de invitación en el estado, además fue seleccionado en la región y con su equipo, el legendario Vetlax, vivió grandes glorias y recordó por muchos años, militando en la liga de futbol de la ciudad, bastión de grandes jugadores.

 

 

Eufemio Ibáñez Reyes, autor del libro “Tlaxiaco y su historia del futbol”, recordó al legendario futbolista tlaxiaqueño, quien compartió historias del balompié para la complicación del libro, sin embargo se le recordara ahora con mucho aprecio entre los deportistas Tlaxiaqueños.

En la década de los 30s, inició actividades del futbol en el paraje denominado Cañada del Estudiante del Barrio de San Sebastián. Ahí se concentraban los jóvenes de la época para disputar partidos de futbol.

Alejandrino Ibáñez Torres, fue seleccionado por Tlaxiaco, de 1943 a 1949. Representó a la Mixteca en competencias en el estado y al estado en competencias en la capital mexicana, dando buenos resultados para Oaxaca.

Asumió la representación de la liga de futbol de Tlaxiaco, cuando surgió el campo de futbol Luis Vega, ubicado en el barrio de San Nicolás.

 

 

Acudió con un grupos de deportistas a solicitar el terreno a la familia Vega y Reguera, para que se quedara para los deportistas, aceptaron bajo la condición que llevara el nombre de Don Luis Vega.

En sus tiempos, decía, se viajaba caminando a Putla Villa de Guerrero, a Huajuapan de León, Asunción Nochixtlán y Santiago Juxtlahuaca a jugar futbol, para enfrentar a equipos de Berriozábal, Coacalco, Xochimilco y de Oaxaca capital.

Fue de oficio sastre, trabajo la piel y la gamuza, sus chamarras dieron la vuelta al mundo y en los últimos años, se dedicó a la producción de bocadillos Tlaxiaqueños.

Descanse en paz Don Alejandrino Ibáñez Torres, el balompié tlaxiaqueño lo recordará por siempre.

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