Chapulineros de Oaxaca se bebió la Copa, al imponerse con marcador de 2-0 (6-2 en el global) a los Halcones de Querétaro.
El partido de vuelta del segundo Torneo de Copa de la Liga de Balompié Mexicano (LBM) se disputó el pasado sábado en el estadio Independiente de San Jerónimo Tlacochahuaya, al que los Chapus llegaron con una ventaja en el marcador de 4-2.
La losa resultó muy pesada para unos Halcones de Querétaro que vinieron a Oaxaca a dejar el alma en el terreno de juego.
La primera mitad tuvo opciones en ambas porterías, pero los postes y la mala puntería de los atacantes provocó que no se moviera el marcador.
Para la parte complementaria tardó en llegar el invitado especial, fue hasta el minuto 84 cuando los locales amarraron la copa, ya con superioridad numérica por la expulsión de Eder Mondragón, Omar Arellano cerró la pinza y con pierna izquierda puso el 1-0.
El del remache cayó al 87, David Ávalos remató un centro de Richard Ruiz para terminar el encuentro.
Y con dos goles por cero, Chapulineros de Oaxaca venció a Halcones de Querétaro, dejando global de 6-2, quitándole la etiqueta de campeón de copa a los queretanos.
Así, los Chapulineros consiguieron el título de copa, único galardón que no habían conseguido en la Liga de Balompié Mexicano.
