Luego de dos días de competencia, el Club de Tenis Brenamiel se puso adelante en el arranque del Torneo Interclubes 2022.
En ambas jornadas el equipo anfitrión de esta primera etapa del circuito salió con la victoria dos puntos a uno, esto, por supuesto, al ganar par de encuentros y perder uno frente al Club Deportivo Oaxaca, para así ponerse adelante cuatro unidades a dos.
Carlos Pérez, en un cerrado juego y lleno de suspenso venció a Alfredo Zetina en tres sets, por parciales de 5-7, 6-2 y 10-6.
Mientras que Edgar Cruz derrotó, en otro apretado y atractivo choque, a Miguel Ángel Ramírez también en tres sets, por parciales de 5-7, 6-3 y 10-5.
Luis Durán dio el triunfo a los anfitriones al ganar a Gustavo Gómez en dos capítulos, al son de 6-2 y 6-1.
Cabe recordar, que del martes a este viernes se disputan partidos de singles de tres de las cuatro categorías participantes.
En otros resultados, Carlos Azcona dio cuenta de Marco Durán en uno más de los parejos y emocionantes partidos, por parciales de 6-4 y 6-3,
Y Ayalón Sosa también consiguió el punto para los locales al salir con la victoria tras un aguerrido desafío frente a Darío Contreras en tres mangas, con parciales de 3-6, 7-6 y 10-4. Y Jorge Cruz superó a Omar Machorro.
Las hostilidades continuarán este jueves mientras que el sábado se jugarán las confrontaciones de la máxima categoría –A varonil-, en la que el juego que se vaticina bastante atractivo es el que protagonizarán el actual campeón del Torneo UTR Lunes del Cerro 2022, Jesús Sánchez, frente a otro de los emblemáticos y destacados raquetistas estatales, Andrés Jarquín Botello.
Para el sábado y domingo también se celebrarán las acciones de dobles; la segunda y última fecha de este circuito tenístico por equipos tendrá como sede las canchas del Deportivo Oaxaca la próxima semana.
El torneo se ha vuelto tradición en los últimos años dentro del calendario anual de actividades de la Asociación de Tenistas del Estado de Oaxaca (ATEO) que dirige Adolfo Martínez Barragán.
Así, esta contienda pone en juego el orgullo de pertenencia a su respectivo club, por lo cual los jugadores se brindan en cada compromiso de singles y dobles para aportar con su respectivo punto a la contabilidad de su escuadra.
