Samuel Marcial Ramírez
Fotos: Timoteo Torres
En un duelo donde los palos estuvieron a la orden del día y tras batallar una entrada extra, los Juveniles Camperos, de Juvencio Mendoza, derrotaron a los Curtidores de Jalatlaco que comanda el Reverendo Bulmaro Sánchez con pizarra de 33-29.
Las acciones se verificaron en el campo “A” luego de un sencillo acto donde se dio cita el dirigente de dicha liga José Pérez López para lanzar la primera bola, y de esta manera marcar el retorno a dicho diamante por parte de la liga, ya que después de más de veinte años lo vuelven a utilizar según lo manifestó uno de los integrantes del equipo curtidor.
Por parte de los pupilos de Juvencio Mendoza desfilaron en la lomita Fernando González Barriga, Adiel Gregorio, David Mendoza, Ángel Alvarado y el Randy Gabriel Hernández, mientras los rivales echaron mano de Orlando Navarro, Leonardo Cruz, Eduardo López, Pedro Sánchez y Gian Carlo Carrasco.
Camperos cosechó un racimo de ocho en la tercera aprovechando cuatro bases, un error, e imparables de Emiliano Aguilar y Jacobo Cruz, logrando cuatro en la quinta y el mismo número en la sexta con sencillos de Fernando González, Juvencio Mendoza, Adiel Gregorio, David Mendoza y doblete de Fernando González.
Una rayita sumaron e la fatídica, timbraron dos en la octava, ocho en la novena y seis en la décima para asegurar la victoria, destacando imparables de Fernando González, Ángel Alvarado Romano, Juvencio Mendoza, y del junior Ángel Alvarado.
Los Curtidores lograron tres registros al inicio en los botines de Gian Carlo Carrasco, Pedro Benjamín Sánchez y Porfirio Navarro, agregaron otra en la segunda, cinco en la tercera, continuando el daño en la cuarta con doce carreras para abultar la cuenta a 21.
En la quinta timbraron otra con pelotazo a Uriel Mendoza, e incogible de Alberto López, lograron otras dos en la sexta, el mismo número en la fatídica con pifia del antesalista a rola de Benjamín de Jesús Sánchez, y oportunos de Gian Carlo Carrasco y Pedro Benjamín Sánchez, anotando tres en la recta final para perder la batalla.
