Julio León
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer charlamos con Jalhin (Yalhin) Ruiz, quien es muestra de la gran capacidad femenil en los diferentes ámbitos. Ella es árbitra de basquetbol y esta labor le permitió también apoyarse durante sus estudios y hace tres años que se graduó como cirujana dentista.
Desde los 14 años de edad comenzó a practicar baloncesto, un familiar la invitaba para ayudarle a arbitrar partidos infantiles y fue así que se enamoró de esta actividad, en la cual ya tiene 11 años laborando oficialmente.
Por supuesto, ha acudido a diferentes capacitaciones y certificaciones.
“Yal” o Güera, como lo llaman de cariño amigos y familiares, ha sancionado en distintas ligas de la ciudad, incluso en la Copa Benito Juárez de Guelatao en los años 2015 y 2018; acudió a un nacional de Ademeba de categoría U19 en el 2017. También al Encuentro Deportivo Nacional Indígena 2021 con sede en Oaxaca.
Sin duda, gran parte de los mejores momentos de su vida han sido gracias al arbitraje en el baloncesto.
“Me ha dado maravillosas experiencias, he conocido muchos lugares, y personas que me han ayudado a crecer en este ámbito y transmitido valores en momentos importantes de mi vida”, destacó en entrevista con Xtremo-NOTICIAS.
“El ingreso económico del arbitraje, sin duda, me ayudó de manera indirecta a apoyarme en mis estudios, con eso podía también ayudarle a mis padres en algunos gastos personales míos como ropa o calzado, ya que esta carrera es cara”, recordó.
Jalhin Ruiz se graduó en el 2018 como cirujana dentista y es egresada de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Actualmente combina su profesión con la de árbitra de baloncesto, ésta última actividad la realiza, por lo general, de viernes a domingo.
Yal subraya que la mujer tiene un papel importante en la sociedad, “somos exitosas en varios aspectos de la vida y hemos demostrado que merecemos las oportunidades ante nuestra capacidad, compromiso y disciplina”, puntualizó.
Las capacitaciones a las que ha acudido, así como su amplio criterio le han permitido salir adelante en una actividad nada fácil como es la de hacer valer el reglamento en la cancha.
“Ha sido duro, difícil y a veces hasta frustrante porque he descubierto que hay muchas personas que no van a divertirse sino a sacar otro tipo de sentimientos… Y a veces con el hecho de verte que eres mujer te empiezan a prejuzgar porque piensan que no tienes la capacidad.
“Y hay que aguantar esos verbos o descalificaciones que te lanzan. Es difícil no escucharlos pero lo ignoramos, aplicamos la psicología del arbitraje para seguir concentrada en el juego y poder terminarlo”, compartió la originaria de Chalcatongo de Hidalgo, de 27 años de edad
“Luchen por sus sueños, sean inspiración para otras personas y que no se dejar llevar por prejuicios.”
