“Desde muy pequeño, el basquetbol ha sido mi más grande pasión, que hasta la fecha lo sigo practicando y además me he convertido en promotor, apoyando la práctica de este deporte en Santa María Atzompa, Oaxaca”, expresó Julio César Velasco.
Tras haber vivido una infancia de carencias y hambre, Julio César tuvo que emigrar muy joven a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, claro sin olvidar sus raíces, las cuales señala las tiene muy arraigadas.
“A pesar de todos los pesares y el haber ingresado de manera ilegal al otro lado, logré adaptarme y estudiar la carrera de arquitecto en la Universidad de Arizona,. Es la que hoy en día me mantiene en buena posición económica, por lo que ahora le retribuyo a mi comunidad un poco de lo me dio”, señaló.
Actualmente, apoya niños con escasos recursos económicos para que continúen estudiando, dotándolos de libros, calzado, ropa, ya que ve en ellos reflejado su pasado, lo que le motiva a llevar a cabo esta noble causa.
Además, les da la oportunidad de integrarse a la escuela de basquetbol que formó para buscar alejar a la niñez y juventud de las drogas y otros vicios.
“El objetivo principal de la escuela, es buscar el desarrollo de los talentos, otorgándoles becas para pertenecer a la escuela de basquetbol Fénix Atzompa; además apoyamos a jóvenes que juegan futbol rápido y soccer. Ese es ahora mi gusto, ya que siento que practicando el deporte podemos sacarlos adelante y poder con ello contar con una mejor sociedad”, finalizó Julio César Velasco.
Aprovechó la oportunidad para invitar a los niños y jóvenes para que se acerquen a la escuela de basquetbol Fénix Atzompa y encuentren a través del deporte una nueva forma de vivir.
