CIUDAD DE MÉXICO.- El compositor José Antonio Guzmán Bravo muestra orgulloso el fastuoso traje de Radamés, utilizado por el tenor Enrico Caruso en la Aída que cantó en México, confeccionado por la Casa Bravo Reyes.
Es uno de los tesoros que resguarda este acervo, con piezas de 1877 hasta 2006 en la exposición Las Óperas más populares en México, que se inaugura el sábado 30 de julio en el Museo de Arte Popular.
CIUDAD DE MÉXICO.- La serie de cinco ilustraciones sobre un barrio de su ciudad, Valencia, le otorgó a Ana Peñas Chumillas el ser la ganadora del Séptimo Catálogo Iberoamérica Ilustra, que organiza la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la Fundación SM y el Ilustradero.
En entrevista vía Skype, la española explicó que la propuesta que envió al certamen abierto a ilustradores de la región, está basada en el Barrio El Cabañal, cercano a la playa.
"Lo que quería retratar es más allá de lo que existe ahora, lo que puede ser", dijo Peñas Chumillas.
Oaxaca.- Durante el mes de agosto OaxacaCine presentará en el Teatro Macedonio Alcalá la segunda parte de la 60 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, con una programación que reúne cinco largometrajes procedentes de Venezuela, Bélgica, Brasil, Islandia y Taiwán.
JERUSALÉN.- El museo nacional de Israel exhibirá una momia de 2.200 años de antigüedad, de un hombre que sufría de enfermedades que ahora son comunes, como osteoporosis y caries, informó la institución el martes. Los padecimientos, descubiertos gracias a radiografías, indican que el fallecido era un hombre sedentario, adverso a la labor física y probablemente ingería muchos carbohidratos.
Oaxaca.- Con una expectativa de más de cinco mil habitantes, el domingo 31 de julio el pueblo mágico de San Pablo Villa de Mitla llevará a cabo la novena edición de su Guelaguetza.
Gildardo Hernández Quero, promotor cultural de la comunidad, indicó que la festividad racial estará nutrida con la participación de nueve delegaciones originarias como son San Blas Atempa, Santa María Tlahuitoltepec, la Villa de Zaachila, Sola de Vega, entre otras.
Oaxaca.- Más de once mil almas vibraron al ritmo de Guelaguetza. Se vistieron de olanes y encajes. Acompasaron la algarabía al vuelo del paliacate y la añoranza tejida en palma. Se bebieron su cultura en la piña y el maguey, mientras que entre la solemnidad de las bodas se sahumaron con copal e incienso.
El cerro del fortín lució en todo su esplendor con sus hombres y mujeres de barro que lo mismo zapatean a rajatabla que danzan espontáneos.
En una fiesta donde la cabellera de las mujeres vuela libre entre sones y chilenas, o duerme envuelta entre listones de seda.
“¿Ya tiene boletos? ¿Quiere? Tengo para el palco ‘A’, son a 500 pesos. ¿Cuántos quiere? ¿Viene con toda su familia?”.
Es la reventa del primer Lunes del Cerro. Un hombre de edad y una mujer joven y con sombrero, entre ellos, ofertan entradas minutos antes de las 10:00 horas.
El de ayer fue un día de alegrías pero también de contrastes. Como antaño, cientos de familias comenzaron a llegar desde las 04:00 horas al cerro del Fortín, para ganar lugares en los palcos “C” y “D”, donde no fue necesario apartar lugar.
Oaxaca.- El zócalo de la ciudad y las calles del Centro Histórico volvieron a ser referencia para el turismo. Este lunes, restaurantes y comercios que ofertan los productos auténticos de la entidad, se quitaron el mal sabor de boca y recibieron gustosos a decenas de visitantes.
Los angostos pasillos que se forman en el zócalo, entre puesto y puesto de ambulantes, se llenaron de paseantes, quienes sin importales un reducido plantón al rededor del kiosco, se tomaron una foto del recuerdo.
Bienvenidos a Oaxaca
SAN SEBASTIÁN TUTLA, OAXACA.- Cleotilde Vásquez y su joven nieta Yazmín Zárate baten y baten el molinillo para lograr la espuma, rico sabor que se combina con un atole blanco y cuya bebida se sirve en las principales fiestas de los pueblos de los Valles Centrales.
Es un alimento antiguo, caro además, y aquí sólo quedan cuatro mujeres que lo saben preparar como debe ser. Doña Cleotilde es una de ellas.
Oaxaca.- En la edición matutina del primer Lunes del Cerro se extrañaron las largas filas de gente subiendo las escaleras con rumbo al auditorio; se extrañó el desorden para ingresar a los palcos gratuitos; asimismo, los comerciantes de antojitos regionales como memelitas, empanadas, dulces y artesanías, añoraron el tumulto que se aglutinaba desde temprana para degustar los platillos tradicionales.
