Carina Pérez García
Encarnar a un personaje como Oliva Olivo implica retos escénicos y personales importantes. En entrevista, Paulina Guisa relató cuáles han sido esos retos a los que se ha enfrentado y aseguró que con cada función ha podido descubrir más sobre su personaje.
“Creo que cada función es la oportunidad de escucharlo. Tener la habilidad para darle peso al subtexto de sus palabras debe estar siempre presente y debo ser consciente de ello. Creo que el efecto que la obra tiene sobre el público es similar; siempre hay risas, lo que va a cambiar es el contexto de cada persona”.
Contó que conoce personas que han visto la obra en diferentes etapas de su vida e incluso ellas descubren nuevas cosas que les hacen reflexionar sobre sus comportamientos: “Cada proyecto madura y llega un momento en que se le da un fin para comenzar nuevas cosas. Yo creo que mi proyecto está en una etapa adolescente a punto de convertirse en adulto. Sé que es una obra que todavía le queda mucha vida por delante y sé que todavía me quedan muchas cosas que aprender”.
El teatro presencial, necesario y pertinente
En estos tiempos de pandemia, el sector artístico ha sido uno de los más golpeados y eventualmente, en el Foro Escénico La Locomotora, casa de la actriz, ha recuperado con éxito a su público, con funciones presenciales de aforo controlado y siguiendo todas las medidas sanitarias; podría decirse que es un nuevo público.
Sobre ello, mencionó: “Definitivamente el público se ha reducido, pero tampoco veo un panorama desolador. A pesar de que no se puede llenar un espacio con el 100 % de su capacidad, hay público y eso me hace sentir aliviada porque significa que el teatro sigue siendo una actividad que le interesa a la sociedad”.
Sabe que durante la pandemia la gente ha estado enfrascada en trabajar y/o tomar clases frente a una pantalla, así que tengo la impresión que la gente va al teatro para ver algo sin una pantalla de por medio.
“Como artista escénica me sentí en crisis por no poder trabajar con el mismo ritmo que antes de la pandemia, pero también creo que las crisis son maestras y tengo fe en que esta situación está favoreciendo al teatro presencial, porque el teatro virtual ya vimos que fue un bonito experimento y una experiencia interesante, pero el teatro debe ser con actores y públicos presentes en un mismo espacio. Es cuestión de perseverar e insistir”. Ahora es la oportunidad de volver al escenario y disfrutar con responsabilidad.
Conócela
Paulina Guisa es una actriz egresada de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana. Cuenta con estudios realizados de la Licenciatura en Artes Escénicas con énfasis en Teatro de la Universidad de Caldas, Colombia.
En Teatro Cabaret, se ha capacitado en talleres con profesionales como: Cecilia Sotres, Nora Huerta y Paola Izquierdo. También ha tomado talleres con personalidades como: Alonso Echánove, Jorge León, Abraham Oceransky, Gabriela Nuñez, Rebecca Goodheart, entre otros.
Ha actuado en montajes como: “Oliva Olivo, adicta a los patanes”, de su autoría; “La vida de Galileo Galilei” de Bertolt Brecht; “Mil-una-noche” de Abraham Oceransky; “Las Criadas” de Jean Genet y ”La Paloma” obra inspirada en el cuento "El Sol es un techo altísimo" de Liliana Santirso (montaje que recibió en el 2013 mención honorífica en el XXII Festival de Teatro de la Universidad Veracruzana). También ha participado en “Yo soy Rivera”, creación colectiva México-Colombia dirigida por Daniel Ariza.
Actualmente forma parte de la compañía residente del Foro Escénico La Locomotora, Trilobite Teatro con la cual realizó "La Deriva" una obra de creación colectiva dirigida por Karen Espinoza. Ha realizado giras artísticas en Europa con las obras "Yo soy Rivera" y "La Deriva" y su proyecto "Oliva Olivo, adicta a los patanes" ha sido seleccionado en festivales de talla internacional.
