En cuatro días de intenso trabajo, los estudiantes del taller de Tadashi Endo lograron una nueva creación, que presentaron la noche del domingo del Teatro Juárez, en la que el guiño a la cultura oaxaqueña y su danza butoh, juntos, cautivaron al público.
El bailarín japonés ofreció un workshop de cinco horas, durante cuatro días, en Invernadero Danza, como parte de su participación en el primer Festival de Danza y Sanación de la Ciudad de Oaxaca.
Al terminar la función, Rosario Ordóñez Fuentes, directora general del festival y el director artístico del mismo, Vangelis Legakis, invitaron a Tadashi Endo a subir al escenario para compartir algunas palabras sobre su pieza.
Tras recibir un ramo de flores, el bailarín compartió que en inglés, con traducción simultánea de Ordóñez Fuentes, que Oaxaca en japonés significa cementerio: “la gente muerta existe en el cementerio y la gente viva visita a los muertos, es el lugar donde los vivos visitan a los muertos, un lugar oscuro y húmedo donde ellos viven”, así que la atmósfera de la pieza.
“En un inicio no sabía qué hacer con los participantes, pero después los bailarines me dieron muchísima energía. Ya tengo mucha edad y estoy agradecido de recibir su energía”. Tadashi Endo quien ha sido invitado en varias ocasiones, como parte del programa Invernadero Danza, aseguró que este festival es único y se manifestó emocionado de que el año siguiente se realice la edición dos del festival.
Un día antes a la presentación de esta nueva creación él compartió con el público oaxaqueño su coreografía “Shinkai no tamashii”, con gran respuesta del público. Aún quedan dos días de festival, en los que el público podrá ver a compañías como la Lior Tavori Dance, de Israel y un espectáculo gratuito con tres funciones, en La Plaza de la Danza.
