Texto y fotos: Carina Pérez García
Cierto de que las niñas y los niños no sólo necesitan una inversión del estado en la educación y en la cultura, el sociólogo y creador escénico, Saúl López Velarde abandera una verdad: “Niñas y niños no sólo son el futuro, en este momento pacifican los espacios, la sociedad los necesita”. Creador de El Balcón, para la Central de Abasto, de dispositivos escénicos para ferias del libro y director de una exitosa obra de cuentos de Edward Gorey que itinera por diversos espacios, el también performer ha marcado un parteaguas en su trabajo con las infancias.
“Hay que observar que cuando en la calle hay más niños, esta se tranquiliza, se pacifica. Yo te aseguro que la sociedad necesita de las niñas y niños, pero es triste que se les haya arrebatado su poder”, comenta mientras recuerda cómo un movimiento se ha olvidado de los protagonistas de la historia.
“Mira el movimiento magisterial, es tan fuerte porque lo que enarbola son a las niñas, niños y a su educación, pero han generado toda una política alrededor de ello. El basamento al final queda invisibilizado, porque los niños están recluidos en la escuela; antes de la pandemia así era y ahora no tienen muchas opciones. Es muy loco que se hable de libertades y derechos y lo único que pase en estas formas de educación, sea recluirse en el salón, en el celular o en la computadora, porque no hay espacio público para ellos”.
Por ello, Saúl López Velarde propone iniciativas con las que se puedan recuperar estos espacios para niñas y niños, que sean seguros y que ellos puedan habitarlos a partir de la creatividad y la sensibilidad. Él ha desarrollado iniciativas en espacios como la Central de Abasto, el Istmo de Tehuantepec, la Sierra Mixe, la ciudad de Oaxaca y ha recorrido agencias y municipios para despertar el interés de las infancias, para que ellos sepan la importancia que tienen en esta sociedad y recuperen su poder.
El arte es territorio de todos, no sólo de los adultos
En cada proyecto que propone se ha encontrado con la creatividad de los niños y con la posibilidad de que ellos creen arte; más allá de un tema de enseñanza, él cree que tiene que ver con la sensibilidad y con brindarles nuevos referentes y experiencias.
“Cuando hicimos el álbum de estampas, con fotografías que ellos mismos tomaron, pudimos conocer antropometrías. Ver desde donde miran ellos y ven para arriba. Y cuando me agacho y miro hacia arriba, veo cómo las niñas y niños se enfrentan al tema del poder”.
El también director afirma que el arte no es exclusivo de los artistas, sino un territorio de todos. Por eso propone que es tiempo de proponer un acercamiento a las casas de cultura o bibliotecas, a las herramientas y a la información dirigida a niñas y niños, desde el canto, la voz, el dibujo, la pintura, el teatro, la danza, el performance o la fotografía.
¡Urge! romper con la violencia ejercida hacia los niños
En su experiencia, Saúl López Velarde ha constatado que los niños suelen seguir una línea que tiene que ver con la obediencia, que muchas veces se consigue por los adultos a través de amenaza de golpes o jalones de orejas: “los adultos ejercen mucha violencia contra los niños, porque no entienden la infancia, se han olvidado de ella; aunque fueron niñas y niños, lo que se buscan es convertir a los niños en adultos y a que entren en ciertos parámetros”.
Por ello, la escuela es fundamental para que las niñas y niños conozcan sus derechos, ya que cada vez existe más violación a sus derechos, debido a que no se conocen.
“Pienso que muchas políticas públicas encaminadas a niñas y niños están solamente hechas por demagogia, de dientes para afuera, no ven las problemáticas que existen, la realidad, sólo tienen una apariencia, pero eso no es todo”. Convencido de que hay que abrir muchos temas respecto a las infancias, el creador escénico sigue su camino proponiendo obras, cuentos, relatos, performances, dispositivos escénicos, talleres y experiencias para las infancias. Hoy presenta en la BS Biblioteca Infantil Xochimilco su obra "La Güija de Papel", de Edward Gorey”, basada en el libro “Amphigorey también”.
“La letra es la parte más pequeña del lenguaje; pero sin ella no se generaría ninguna palabra y por tanto, el lenguaje no existiría. Pasa lo mismo con las niñas y los niños, sin ellos no tendríamos una sociedad. Las niñas y los niños nos cohesionan, nos inspiran y pacifican a la sociedad”. Saúl López Velarde, Creador escénico y sociólogo
