En un patio contiguo a la sede de su exposición, en el centro de la ciudad -donde se prepara la recepción de los asistentes a su exposición-, el artista Sergio Hernández recibe felicitaciones y buenos comentarios sobre su obra, saluda a colegas y amigos que lo acompañaron a la inauguración y con buen ánimo acepta una breve entrevista.
Tras hablar del proceso que le dio a las placas de grabado que exhibe, aborda el tema de una de las grandes dolencias para el estado: la cultura. A finales del año pasado, Sergio Hernández apostó por el Festival de Danza y Sanación que tuvo como sede la ciudad y trajo a grandes artistas escénicos, con un modelo innovador; en la antesala de las elecciones el artista puede vislumbrar, dijo, un abandono de la cultura por parte de los gobiernos.
-¿Ha escuchado alguna propuesta sobre políticas culturales en estas campañas?
-No. Mi mente no alcanza a digerir ese proceso de negación a la cultura y esto es un gran atentado. La sociedad debería tomar un poco de responsabilidad sí, debe tener responsabilidad en esto, debe de exigir, porque si no lo hace se quedará abandonada para siempre.
-En ninguna propuesta de campaña figura la cultura…
-Nunca, nunca, nunca ha figurado. Nosotros formamos un grupo que se llamaba Observatorio Cultural Ciudadano en donde queríamos que los candidatos en sus presentaciones y en sus debates hablaran de cultura, pero no recibieron nuestra propuesta; la ignoraron porque no era obligatoria.
-¿Qué le representa Oaxaca en este momento político?
-Bueno, la cultura siempre ha estado en el abandono, pero más ahora. No podemos elegir democráticamente a unos dirigentes políticos que han resultado unos miserables y que han abusado del poder, como en el caso del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), de donde se llevaron mi obra argumentando que era del pueblo; es obvio que jurídicamente están violando la Constitución y todos nuestros derechos.
"Esto es Oaxaca, esta es la efervescencia de un pueblo, de una ciudad que está en un proceso… Y a mí me gustaría que algún día amanezcamos con más interés y con una participación social de denuncia, de rebelarse en contra de estos cretinos, porque es la sociedad la que tendrá que tomar esa determinación.
"Mi trabajo es el que me hace ver toda esta situación. Yo llevo 60 años pintando y viviendo en diferentes lugares de la República, así que he visto todo este proceso que cada vez es más terrible. Es muy triste que consideren que la cultura, la ciencia, la tecnología y la innovación son algo que no sirve, cuando es algo fundamental en la vida de todo ser humano".
-¿En su opinión, en manos de quién está darle importancia a la cultura?
-En manos del pueblo. Retomar esta idea de que la sociedad no es una sociedad mientras siga permitiendo que existan puros tiranos demagogos. Creo que cada vez la sociedad quiere estar más entre las mentiras de estos seres y cada vez menos interesados en participar políticamente.
"Sería una obligación de la sociedad ver por sus hijos, ver la inseguridad que se está viviendo en este momento en todo el país; ¡se debería de exigir al presidente y al senado eh! Son nuestros representantes porque votamos por ellos, pero hemos llegado a límites inconcebibles, de muerte de candidatos, de muertes de la vida social, de la sociedad… me parece que hemos llegado a un salvajismo".
-De manera propositiva, ha apoyado grandes causas en el arte y la cultura; ¿lo piensa seguir haciendo?
-Siempre hemos estado apoyando, desde hace 30 años con Francisco Toledo; ahorita tenemos becado a un niño oaxaqueño, que estudió en el Conservatorio de México y tenía que subir, así que se fue a Madrid, donde ya tiene recitales. Y así como a él, apoyamos a gente que es sumamente talentosa.
-El mecenazgo es un camino que ha tomado como artista…
-Bueno, yo creo en el apoyo a la gente que tiene talento y que responde a un nivel alto de exigencia. Existe la idea de que la educación y la cultura son para todos, pero no es así.
"La Secretaría de Cultura debería de poner más ojo en los talentos, que por cierto no son muchos; de cada generación de pintura se presentan como 60 mil y nada más quedan 500 y de esos 500 terminan 40 ¿qué hacen los demás? No hay escuelas y tampoco museos. Ya perdimos uno, el MACO, es algo realmente insólito. Creo que es la primera vez en América Latina en 500 a 200 años, quitan un museo y se roban la obra, eso no pasa en ningún país.
"Imagínense que ahorita un gobernante decidiera cerrar el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía… simplemente allá no pasa, sería inconcebible; en cambio aquí se premia la mentira y el abuso de poder. La verdad no lo entiendo".
“Es muy triste que consideren que la cultura, la ciencia, la tecnología y la innovación son algo que no sirve, cuando es algo fundamental en la vida de todo ser humano”.
Sergio Hernández, artista
