Carina Pérez García
La vibración de su genialidad es perceptible en cada pintura, en sus collages, sus cilindros, en el color de los templos que restauró, en los caminos de jacarandas que dan la bienvenida a su natal Ocotlán de Morelos y los murales que susurran sus historias, su música interior, su universo onírico. Sí, "el señor de los sueños", como fue conocido por amigos y seguidores, es un hombre que a 21 años de su partida de este plano, sobrevive a sus sueños.
Nacido un 8 de mayo de 1925, el pintor surrealista mexicano que incorporó elementos de realismo mágico en su obra, es recordado como un hombre noble, gentil y generoso. En entrevista, su sobrino, Alberto Morales, además presidente de la Fundación Cultural Rodolfo Morales A.C. (FCRM) comparte algunos recuerdos.
Alegres recuerdos
“Conviví con el maestro desde que tengo uso de razón. Cuando él estaba en la Ciudad de México venía en diciembre a Ocotlán, a visitar a sus papás, a su familia, y era una alegría recibirlo, traía toda la alegría e ilusión. Nos reunía para forrar faroles, él hacía a los peregrinos, organizaba posadas, hacía el nacimiento y todo era fiesta”, relata Alberto Morales al recordar las épocas que compartió con su tío, al igual que muchos niños de su edad.
Más adelante, cuenta, aceptó el compromiso de apoyar a la restauración de templos de comunidades de los Valles Centrales, circundantes a su natal Ocotlán y al adquirir esos compromisos, ya en sus últimos años de vida, se dedicó a cumplirlos en cuerpo y alma.
“Era generoso, le emocionaba hacer esas fiestas y que la gente se divirtiera. Así lo recuerdo. Y desde antes de que fuera conocido o famoso, él ya tenía muchos amigos. Siempre tuvo ese carisma y aprecio de los amigos. Así que en este aniversario de su muerte, lo recordamos con mucho cariño, era una gran persona y sigue aquí con nosotros, vivo en nuestra memoria”.
Tras un año que cimbró al mundo con cambios radicales debido a la pandemia, en estos días ya se pueden apreciar los murales restaurados hace un par de años, que ahora resguarda el municipio de Ocotlán de Morelos. Eventualmente se pueden solicitar visitas al museo que aloja el ex convento de Santo Domingo de Guzmán, de Ocotlán y a la casa que habitó, que acoge a la FCRM.
Buscan reactivar el festival
En términos de exhibición de la obra del "señor de los sueños", Alberto Morales comenta que hay una propuesta de llevar su obra a San Diego, California, y se está buscando llevarla al Palacio de Bellas Artes, aunque todavía no hay nada confirmado. La obra que viajaría serían los cilindros y una pintura en gran formato que actualmente se puede apreciar en el museo del exconvento.
“Esperemos que se vaya regularizando todo en el tema de la pandemia y que podamos hacer más actividades. Mientras tanto, recibimos a algunos grupos pequeños, que sigan todas las medidas, tanto en la casa, como en el museo”. Además, como parte de las actividades de la FCRM se imparten, en línea y en conjunto con el Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo, cursos de pintura, grabado y dibujo.
También buscan reactivar el Festival de Primavera “Rodolfo Morales”. “Estamos viendo que se reactive el festival y recuperar esos espacios, iniciativas, porque le dan esencia a Ocotlán, a Oaxaca y a México”, concluyó el presidente de la FCRM.
