Isela Sedano
Esta vez hablaremos de un guerrero, que poco a poco van a ir conociendo: él es Addison López Carrasco, nacido en el año 2008, oriundo de la población de Guadalupe Etla, Oaxaca.
Addison, un niño con magia en sus manos para crear, se desarrolla desde muy pequeño con ese don del que fue dotado por Dios; incursiona en el mundo de la pintura como un acto de naturaleza especial, ya que sus creaciones surgen de su inquietud de crear y divertirse con el juego de los colores e imágenes que crea bajo la instrucción de su padre, el artista plástico Rigo Jiménez.
Addison se caracteriza por ser un niño alegre, ocurrente y siempre sonriente de la vida; un niño de gran corazón, un pequeño gran guerrero.
En la transición de su vida, hace cuatro años se enfrenta a una gran prueba de vida y se le detecta médicamente un “carcinoma de glándula parótida izquierda”, motivo por el cual pasa por diferentes tratamientos y operaciones; pero la gran magia que lo caracterizó, fue siempre su fuerza espiritual, la cual lo llevó a vencer tal enfermedad.
En su trayecto de visión de lo que pasa, siempre dentro de un hospital, Addison lleva a su conciencia a un análisis, una comprensión del sufrimiento que pasan tantos niños estando ahí, adentro de un hospital.
Por ello, Addison López, hace cuatro años decide convertirse en un pintor de sueños, un pintor de amor, un pintor con la perspectiva de filantropía y lleva sus creaciones para lograr un fin, que es hasta el día de hoy, donar el dinero de la venta de sus obras para la ayuda a niños con cáncer y cualquier otra necesidad.
Addison López, un artista aún pequeño, pero con un corazón gigante que late cada día por vivir y por el arte para poder llevar una sonrisa a algún niño y así convertir el dolor y sufrimiento en esperanza, es ilusión a la vida.
Ha realizado diversas exposiciones en la ciudad de Oaxaca junto a su padre, participando con diversas Fundaciones de ayuda, logrando un gran éxito en ellas y la admiración del público por ser un niño tan pequeño, pero con el corazón muy grande.
Pues así nos despedimos de este gran guerrero que lucha y enfrenta la vida con valentía y amor, pero sobre todo, con ayuda para quien lo necesita.
¡Gracias Addison, por ser ejemplo para todos nosotros!
