Pasar al contenido principal
x

Mauricio Alejo con nueva exhibición en la galería tapatía Curro

mauricio-alejo
Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

Alejandra Carrillo/Agencia Reforma

El artista mexicano Mauricio Alejo ha explorado la idea de los objetos y su función en la vida de las personas a través de la fotografía. 

En su nueva exhibición en la galería tapatía Curro, "¡Oh, hermosa desilusión!", abre vetas diversas en su reflexión sobre los objetos y cómo son retratados por la fotografía. Las piezas están más enfocadas en las texturas de varios materiales en un afán casi escultórico, y propone otros experimentos en el espacio sobre las posibilidades expresivas de objetos en apariencia inanimados.

"Me interesa mucho la materia, la paradoja o la ironía de que la fotografía a pesar de que ausenta el objeto, te presenta su materialidad, su existencia visual y a veces esa existencia visual es muy intensa en lo matérico", cuenta el artista sobre esta muestra que retrata su trabajo durante los últimos tres años.

En la sala de la galería ubicada en la colonia Santa Teresita se encuentran fotografías de materiales muy distintos entre sí: un cubo de pólvora, mantequilla, pintura blanca y oasis, esa especie de espuma verde utilizada sobre todo en arreglos florales y centros de mesa. 

"Las fotografías permiten que puedas observar la texturas, inspeccionarla de formas que no puedes experimentar en una escultura. Todas estas son improvisaciones de escultura, no en el sentido clásico, sino en el sentido contemporáneo que te invita a modificar la materia o dejar una huella en ella", dice el artista, egresado de la Universidad de Nueva York. 

Según contó, en todas las piezas hay un énfasis en la experiencia de lo visual, las formas de memoria que son posibles en los objetos que utiliza y quería interpretar las posibilidades que tiene la fotografía, en la que se ha desempeñado desde etapas tempranas de su trabajo. 

Por ejemplo en la obra "Todos creemos en el libre albedrío", hay una pintura en el suelo hecha por una esfera de mármol entintada en un ejercicio para que el objeto y su energía hicieran la pintura de manera independiente, hasta que se gastara el movimiento. 

"Es como una pequeña historia, el recorrido se queda grabado en el mismo cuerpo de la esfera, pienso en la fotografía que también es memoria y para mí a pesar de que usamos distintos medios, unos dialogan con otros al respecto. 

"Mi medio fundamental siempre ha sido la fotografía y mi trabajo siempre está dialogando con ella, ya sea en lo visual o en su aspecto de memoria y de ilusión. Cómo la fotografía transforma y a veces dignifica lo insignificante, puede ver algo grandilocuente y escultórico en elementos que son mínimos e irrelevantes", dice el artista. 

Alejo señala que no elige las texturas o los objetos que retrata de manera anticipada sino que busca cierta fascinación aleatoria por las texturas, el color, la imposibilidad de observarlos así de claramente en otras circunstancias. 

"La vida está cifrada en la materia, eso me parece maravilloso y extraordinario, ver cierta horizontalidad en donde está la capacidad del orden, la transformación y la agencia, me parece como entender el universo hacia dentro y hacia afuera, un punto de partida que es misterioso como esa idea de que hay un ánima o un alma comunicada con la deidad y de allí se crea el orden", dice Alejo.

Esta exposición es, en ese sentido, su búsqueda de ese alma. 

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.