Rodrigo Velásquez Torres
Recordar la vida de alguien en su aniversario luctuoso es una manifestación de respeto y de recuerdo; si aunado a eso se da la triste coincidencia de ser fecha luctuosa de dos enormes personalidades, cuya muerte les volvió eternos, entonces se comprenderá el por qué se dedican "Estas Letras Que Lees" al recuerdo inmortal de Sor Juana Inés de la Cruz y de Gabriel García Márquez, quienes fallecieron un 17 de abril, pero con 319 años de diferencia; la escritora novohispana en 1695 y el colombiano en 2014, dejando ambos un legado inmenso como recuerdo de su paso por este plano terrenal.
Análisis de Sor Juana
La obra de Sor Juana Inés de la Cruz ha sido estudiada por diversos investigadores, pensadores, poetas y filósofos, además de ser la portavoz del feminismo inexistente de la época, pues su voz y valentía y ganas de aprender sirvieron de ejemplo y motivación a que muchas mujeres siguieran sus pasos. En una sociedad donde la libertad de pensamiento, en especial para las mujeres, estaba muy condicionada, las condiciones de aquel entonces hacían que las mujeres estuvieran excluidas de las universidades y casas de estudio; aun así, la llamada décima musa logró desarrollarse intelectualmente y lograr aportaciones enormes en escritura, música, astronomía, herbolaria, entre otras ramas del conocimiento.
Las poesías de Sor Juana se conocen casi siempre en la escuela; al menos cuando yo iba a ella había en los libros de español unos versos acompañados de una breve reseña de quién se trataba. En escasa media página se presentaban unas estrofas y se resumía una vida, recalcando la importancia de Sor Juana para la historia de la literatura universal. Desconozco si los nuevos libros de texto rescatarán obra y figura para presentarles los trabajos y pensamientos de tan prodigiosa pluma a las nuevas generaciones, pues el paso del tiempo, los polvos y pereza mentales ocasionados por la moda digital, complican el acercamiento con la literatura.
García Márquez, cercano a nosotros
Ahora bien, a diferencia de Sor Juana Inés de la Cruz, la vida y obra del escritor colombiano es mucho más cercana a nosotros. Gabriel García Márquez nació en 1927 y falleció en 2014, después de haber disfrutado en vida del reconocimiento por la importancia y transcendencia de su obra, la cual es considerada por expertos a la altura del legado de Cervantes. Se trata de una de las plumas latinoamericanas que destacaron en todo el mundo. En muchos de sus libros hace un reflejo de todos los pueblos y familias de América. Al leer sus historias, es muy probable que vayamos sintiendo que los personajes que ahí existen se asemejan de sobre manera a personas que conocemos y las situaciones que viven en la fantasía literaria son en historias que ocurren en todos los pueblos y en todas las familias.
Obra destacada
El reconocimiento a la obra de Gabriel llegó cargado de celebridad internacional, pasando de periodista (oficio al que siempre volvía y volvía) a escritor de fama internacional. Su obra cumbre "Cien años de Soledad" ha sido traducida a diversos idiomas y es, sin lugar a duda, una de las obras que mejor reflejan la capacidad de Gabriel para la creación de atmósferas y personajes, aunque a título personal, mi historia preferida es "Del amor y otros demonios", una historia de amor entre brujería caribeña y la rabia.
El trabajo de ambos escritores es un legado intemporal para la humanidad. Sus escritos son tan profundamente humanos que es muy probable sentirse identificado con ellos en algún momento de su lectura y sus obras forman parte ya de la memoria colectiva de la humanidad.
"El trabajo de ambos escritores es un legado intemporal para la humanidad".
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