Es una tarde luminosa y fresca, las nubes dibujan formas caprichosas y en el Campamento de las Flores está por ponerse el sol. En esta Unidad de Manejo Ambiental (U.M.A) aún se asoman las nochebuenas, flor que representa uno de los productos de mayor importancia en el ramo de las plantas ornamentales en el país, pues genera miles de empleos directos e indirectos y Oaxaca está dando de qué hablar, ya que los ejemplares se destacan entre los que siembran en otros lugares.
Las nochebuenas más grandes las comenzaron a sembrar desde mayo y las primeras ventas comenzaron desde noviembre, ahora en los invernaderos sólo queda un 10 por ciento del total de las plantas, que este año fueron 60 mil.
En este vivero localizado en una zona privilegiada en la Sierra Norte, se tiñe de colores de geranios, rosas, cempasúchil y nochebuenas, entre otras flores. En el recorrido la bióloga Odalis Morales García, encargada del área de reproducción de semillas y esquejes, nos cuenta sobre esta planta de ornato.
“Sí, la nochebuena ya ocupa varias naves. En especial la que sembramos aquí tiene muchos cuidados, por ello el tamaño de la hoja y su coloración. Ya al salir de aquí recomendamos que tengas varios cuidados. Es una planta de interior, pero una vez pasando la temporada, la ventaja que cultivamos nosotros, les dura hasta marzo, con buenos cuidados”.
Entre los cuidados que menciona son: que no le toque el sol directo, que el riego no sea a director a la flor y hojas; para que no se manche de polvo. También recomendó no tocarlas, porque su hojas son muy frágiles, además que si las lastimamos brota un látex, que las mancha y les hace perder estética.
“Ya pasando la temporada las puedes podar y ya la siembras en tu jardín y va a volver a florecer el próximo año. Necesitan sombra, mucha luz no directa al sol; ventilación y riego, pues cada tercer día. Las nochebuenas son bien agradecidas” compartió la bióloga.
En estos días las casas, jardines y plazas se tiñen de rojo, gracias a la presencia de esta hermosa flor que es por excelencia la flor navideña, originaria de México. Oaxaca tiene una producción de plantas inigualables, con cuidados, clima y sobre todo amor.
Sabías que:
México produce más de 30 variedades de nochebuena.
Las más comunes son Freedom, Subdiji y Prestige Red, también se culivan Joy Pink, White Red Angel y Festival, estas variedades muestran diversos colores como: rojo, amarillo, rosa, blanco, rayado y marmoleado.
El dato: La nochebuena es una flor nativa de México.
La hermosa cuetlaxóchitl, nombre náhuatl de esta planta que significa “flor de cuero”, en la época de los aztecas estaba asociada con la pureza y resucitación de los guerreros muertos en batalla. Asimismo, la ofrendaban al sol con la finalidad de renovar sus fuerzas.
Cuidados
* Temperatura: Si deseas que tu planta dure floreciendo durante un período prolongado de tiempo, incluso posterior a la época navideña, deberás situar la planta en un lugar con temperaturas de entre 15 y 25 grados, en un lugar ventilado, pero lejos de corrientes de aire.
* Riego: Riega la Nochebuena cada vez que el agua del último riego haya sido absorbida por completo, cada tercer día. En verano y durante la floración, deberás aumentar la cantidad de agua de riego. Lo recomendable es regarla un par de veces por semana, manteniendo la tierra húmeda, no mojada y evitando inundar la maceta.
* Iluminación: Se recomienda que en el período de floración la planta esté situada en un lugar iluminado (luz del sol indirecta), aunque si la planta se adapta al lugar donde la coloques, la iluminación no es de vital importancia.
* Trasplante: Aunque se adaptan muy bien a espacios en interior, lo recomendable es que tras las fiestas navideñas se trasplante al jardín o a lugares donde no reciba luz solar en exceso, si hacemos esto, nuestra planta puede crecer hasta ser un arbusto de 5 metros.
* Cuidado de las hojas: Es muy importante que no rocíes las hojas ya que esto podría ocasionar que se mancharan o que se decoloren. Si ves que las hojas se ponen amarillas, lo más probable es que les falte luz o nitrógeno o en todo caso, que estén recibiendo demasiada agua.
Si quieres conservar el color original en sus hojas, no las talles, frotes o limpies con nada, déjala tal como está y seguirá así de bonita.
* Sol y sombra: Después de la floración, a partir de febrero, es preferible que le dé un poco más de sol, aunque poco. En este tiempo deberás regar sólo una vez a la semana y utilizar un abono biológico suave, es lo que ayudará a fortalecer nuestra planta.
* Poda: Que sea a principios de año. Cuando las hojas comienzan a recobrar su color verde (en febrero o marzo), podar la planta para dejarla con una altura aproximada de 20 cms. En unas cuantas semanas verás los retoños, que servirán para decorar tu hogar en la próxima Navidad.
