La banda Zoé volvió a Oaxaca para compartir más que un arrullo de estrellas. Una de las noches más esperadas de noviembre fue la del día 3, cuando las 12 mil localidades del Auditorio Guelaguetza se agotaron para recibir con euforia, la gira SKR de esta agrupación, letras que son las siglas de su más reciente producción titulada Sonidos de Karmática Resonancia, grabado durante 2021, en plena pandemia.
Con la apuesta por los conciertos en vivo, la productora Aresa Entertainment anunció esta fecha desde el primer trimestre del año y el día esperado había llegado. La invitada especial para esa noche fue la cantautora tijuanense Vanessa Zamora, quien agradeció la invitación y entregó todo en temas como: “Al fondo de mí” y “Malas amistades”.
Tras su participación, las emociones aumentaron y el tiempo se hacía eterno para recibir en el escenario a los integrantes de Zoé. El primero en subir fue el guitarrista Sergio Acosta, seguido del bajista Ángel Mosqueda, luego del tecladista Jesús Báez y enseguida el baterista Rodrigo Guardiola; León Larregui esperó un poco más para entrar ataviado de un jorongo, playera blanca, jeans y un sombrero de palma. Los primeros acordes de “Velur” sonaron y un juego de luces en el escenario alumbró a los músicos.
La noche continuó con temas como: “Karmadame”, “No hay mal que dure”, “Últimos días”, “Azul”, “10 a.m.”, “Nada”, “Arrullo de estrellas”, “Fin de semana”, “El duelo”, “Canción de cuna para Marte”, “Vía láctea”, “Paula”, “Labios rotos”, “Poli”, “Hielo” y “SKR”, éxitos de sus siete discos que unieron a un público ecléctico, de varias generaciones.
Niñas, adolescentes y familias acudieron a la cita para ver, después de cuatro años, a la veinteañera banda Zoé, cuyo líder reconoció que es un privilegio ser oaxaqueño y que cada vez que viene a Oaxaca se siente muy bien recibido.
León Larregui aprovechó para felicitar a la diseñadora mexicana Beatriz Russek, mamá de Sergio Acosta, baterista de la banda, quien se encontraba dentro del público e incluso le cantó un fragmento de Las Mañanitas.
Un regalo del público fue un doctor simi, que agradeció el vocalista y luego aprovechó para sacar su celular y tomar una fotografía desde el escenario al auditorio Guelaguetza totalmente lleno.
Luego de dos horas de la banda sonora que para muchos ha abarcado 20 años de sus vidas, Zoé regresó al escenario en medio de aplausos para interpretar éxitos como: “Luna”, “No me destruyas”, “Amor” y “Soñé”, con la que cerró una noche inolvidable, enmarcada en luces de celulares que se movían al ritmo de “Todo el tiempo estoy pensando en ti. En el brillo del sol en un rincón del cielo. Todo el tiempo estoy pensando en ti y en el eco del mar que retumba en tus ojos, soñé”.
