Efraín Solano Alinarez / Tomado de Facebook
En este lugar se ha levantado nuestra historia para hacerla, solemne, sensible y alegre. Nuestro amor o nuestro dolor, nuestras convicciones o las flores que en otra tierra mueren, en ésta viven porque acá encuentran refugio. Y si tuviéramos que simbolizar a nuestra comunidad, su símbolo sería alguna clave musical, que es el rostro de humanidad y de vida; acá es la tierra que dio vida y sustento espiritual a José Ventura Gil, allá en el año de 1936. Acá, a la edad de ocho años inició sus estudios musicales al lado de su padre, el también músico Gerardo Ventura Pérez.
Caminó por la sierra mixe y en Estancia de Morelos, Distrito Mixe fundó una banda de música en el año de 1957.
Fue parte de la Banda de Música del Gobierno del Estado de Oaxaca, en donde fue un extraordinario trompetista como solista. Ingresando después a la Escuela de Música Bellas. También estudió dirección musical con Don Diego Innes, en aquel entonces director de la Banda de Música del Estado de Oaxaca.
En este mismo año hizo la recopilación, arregló e integró obras de su autoría a los Sones y Jarabes de Betaza, con la colaboración de otros distinguidos betaceños. Dichos sones fueron recopilados y arreglados especialmente para la participación de la Delegación de San Melchor Betaza para ser parte de las festividades de los Lunes del Cerro y fue estrenado el 16 de julio de 1957 en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca.
En el año de 1968, ingresó al Ejército Mexicano con el grado de Cabo Auxiliar Músico. Su disciplina y virtuosismo en la música fueron elementales en su fructífero paso por la Secretaria de la Defensa Nacional, a ellos dedicó gran parte de sus obras.
Sus arreglos le han dado a las bandas de música militares la diversidad en las obras que se interpretan en las mismas bandas de música, también contribuyó en las musicalizaciones de los himnos de los distintos planteles militares, como el de la “Escuela Militar de Enfermeras”, “Escuela de Oficiales de Sanidad”, “Himno de Caballería”, “Himno de Artillería”, etc.; Sus marchas militares son interpretadas en diferentes estados de la República Mexicana y en algunos países. La marcha “LEALTAD” es composición del maestro Ventura Gil y es el himno de la Secretaria de la Defensa Nacional.
En 1990 funda la Banda Sinfónica de la Fuerza Aérea Mexicana para finalmente retirarse el 1º de junio de 1998 de la Banda Sinfónica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana con el grado máximo que alcanza un músico; Teniente Coronel Músico.
La música fue el camino que marcó su vida y en su andar cosechó aplausos y reconocimientos de diferentes instituciones como de la Secretaría de Turismo del Estado de Oaxaca, del Congreso del Estado de Oaxaca que le otorgó la medalla Álvaro Carrillo, de la entonces Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (hoy INPI); también de la Universidad Autónoma de México y del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, la Facultad de Estudios Superiores de Aragón, entre otros muchos.
