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Estas letras que lees: El mito de Emiliano Zapata

emiliano_zapata
Foto(s): Cortesía
Redacción

Rodrigo Velásquez Torres

 

El pasado 10 de abril se conmemoró un aniversario luctuoso más del asesinato del líder revolucionario Emiliano Zapata. Se trata, sin lugar a dudas, de una de las figuras mexicanas más reconocidas en el mundo (quizá más que Juárez), pues su rostro inunda innumerables portadas de revistas, discos y demás artículos promocionales de diferentes productos y marcas alrededor del mundo, las cuales aprovechan el gran posicionamiento que tiene el caudillo en el imaginario colectivo para generar más riqueza para sus arcas.

Emiliano Zapata ha sido, de muchas maneras y para muchas personas, fuente constante de inspiración. Su vida, llena de aplomo y arrojo, ha cautivado a investigadores de todas partes, quienes ven en el Atila del Sur un personaje complejo y digno de estudio. En vida fue uno de los personajes más importantes de la resistencia campesina en México, estuvo al mando del Ejército Libertador del Sur; sus principales ideales giraron alrededor de la justicia social, libertad, igualdad, democracia social, respeto a las comunidades indígenas, campesinas y obreras, ideales que hasta la fecha se siguen buscando sin llegar nunca a ellos.

Durante su etapa revolucionaria fue frente opuesto a la ambición sin escrúpulos o a la inconsistencia ideológica de Pancho Villa o Pascual Orozco, pues Zapata se mantuvo fiel a sus ideales de justicia y dio absoluta prioridad a las realizaciones efectivas por encima de las soluciones rápidas y sin sentido que muchas veces llevaban a cabo los diversos líderes de la revolución. Lamentablemente, esa misma firmeza y constancia frente a los confusos tiempos revolucionarios determinaron su aislamiento en el estado de Morelos, donde acometió fecundas reformas desde una posición de virtual independencia que ningún gobierno podía tolerar.

Gracias a su vida de entrega y aplomo, Emiliano Zapata se convirtió en emblema de la revolución indígena y campesina, además de volverse símbolo de los campesinos desposeídos. El Estado mexicano postrevolucionario, con el tiempo se apropió de su legado y, en 1931, se le nombró héroe nacional y emblema del agrarismo, aprovechando la imagen que el caudillo había generado ya en el imaginario del mexicano de aquella época. De igual manera es tan fuerte el legado de Zapata, que su nombre fue tomado para dar identidad al movimiento indígena y popular más importante del México contemporáneo.

Tras su asesinato a traición, Emiliano Zapata se convirtió en un símbolo para los campesinos de toda América latina e hizo de él una figura mítica, noble y leal a ideales propios, además de ser responsable de cargar con las aspiraciones de todo un pueblo. Sin embargo, existe también la teoría de conspiración que promovió la idea de que Emiliano Zapata en realidad huyó a Arabia Saudita, fingiendo su muerte para alejarse de las movilizaciones sociales y traiciones que tanto daño hicieron a México en el marco de la Revolución Mexicana.

De cualquier manera, la imagen del revolucionario dejó de pertenecer al pueblo mexicano y se volvió producto mercadológico de alta demanda; ante esta realidad palpable, ¿qué pensaría Zapata al respecto?

 

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