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Elena Poniatowska, escrtora m{as querida de Méxic, cumple 90 años

Elena-Poniatowska
Foto(s): Cortesía
Giovanna Martínez

Leonardo Pino

Elena Poniatowska es una de las escritoras más queridas de México y conocida en el resto del continente. Hoy, 19 de mayo, cumple 90 años y puede presumir que, a lo largo de su prolífica trayectoria pública y privada, ha honrado la vida.  

Autora de más de cuarenta obras publicadas, entre cuentos, novelas, crónicas, ensayo, entrevistas y biografías, Elena Poniatowska desarrolla su imaginería y literatura testimonial, desde una perspectiva de izquierda, de defensa de los derechos humanos y feminismo militante. En la mayoría de sus libros, destaca la valía, fuerza e inteligencia de las mujeres y las reconoce como heroínas de la vida y protagonistas de la vida nacional.

“Siento que en México se deja a las mujeres fuera de la historia y se les olvida. (…) Siempre he escrito sobre mujeres: aquí están las soldaderas y hay que decirlo, sin ellas no hay revolución mexicana, los soldados hubiesen desertado”, afirmó durante la presentación de su libro "Las soldaderas".

“Me llena de gratitud por haber nacido mujer y acercado a tantas figuras femeninas, desde Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, hasta Elia Carrillo Puerto, impulsora del feminismo en México, y a tantas luchadoras sociales cuyo amor a la patria es nuestra mayor herencia”, agregó.

Nacida en París en el año 1932, de familia de origen polaco, en 1942 llegó a México dónde encontró su lugar en el mundo. Después de una temporada de estudios en Estados Unidos de América, se incorpora de lleno al periodismo, donde colaboró en los principales periódicos y revistas, tales como La Jornada, Artes de México, El Día, Excélsior, El Financiero, La Cultura en México, La Palabra y El Hombre Proceso, entre otros.

Desde la publicación de su primer libro, Lilus Kikus, en 1954, su escritura contiene el dolor y pesar del México profundo, las voces de pueblos marginados, de grupos sociales reprimidos por el poder político, como aparecieron en "La noche de Tlatelolco" (1971), donde hablan estudiantes en lucha por un futuro mejor, sus madres, novias y amigas desesperadas por el espanto y el dolor ante la pérdida de sus seres queridos.

La periodista, escritora y militante, sin importar el género ni la temática de sus escritos, siempre pone en relieve la lucha de la mujer, sus opiniones y penares, por ejemplo, en libros como "Querido Diego, te abraza Quiela", donde narra el amor de la pintora rusa Angelina Beloff por Diego Rivera, o "Tinísima", que da cuenta de momentos claves en la vida de la bella fotógrafa y activista de izquierda, Tina Modotti, en nuestro país.

La constante presencia femenina en la producción literaria y periodística de Elena Poniatowska, la explicó en una conferencia durante la FILO 2006: "Me siento muy solidaria con las mujeres en México; sin ellas, el país se caería en mil pedazos porque son un elemento aglutinador, resistentes y muy generosas".

También en otros textos literarios, "De noche vienes", "La Adelita", "Rondas de la niña mala", "Boda en Chimalistac" y "Leonora" –novela por la que obtuvo el Premio Biblioteca Breve en 2011-, Elena Poniatowska esculpe a la mujer como un ser singular, sin importar su clase, edad ni origen, como lo analiza Beth Jorgensen: “Los textos de Poniatowska demuestran una aguda conciencia de la clase y la etnia como factores que determinan una multiplicidad de opresiones femeninas”. 

Un libro que testimonia el compromiso político y social de Elena Poniatowska, es "Amanecer en El Zócalo", crónica de la multitudinaria resistencia civil del año 2016, convocada por el entonces dirigente nacional de oposición y hoy presidente constitucional de la República, Andrés Manuel López Obrador.  Este libro, narrado por quien jugó un elevado papel en la oposición, tiene el acierto de estar escrito en la plenitud de un entusiasmo sin arrebato, con el azoro de una mujer  inmersa en un movimiento social de gran magnitud. Narración inteligente que se pregunta no solo por las voces de las mujeres y hombres que pusieron todo -alegría, conocimiento, profesión, familia, rebeldía- como contribución a la causa, sino también las de los periodistas, críticos y analistas que en los medios de comunicación expusieron sus simpatías y diferencias. "Amanecer en el Zócalo" es el diario de quienes, “levantados en almas”, decidieron no quedarse en casa a esperar la calificación de una elección controvertida.

Los premios y distinciones que ha recibido nuestra homenajeada, son innumerables; entre ellos, destacan: el Premio Nacional de Periodismo, el Rómulo Gallegos; el Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Lingüística y Literatura 2002; el Premio Cervantes 2013, con el que se convirtió en la primera mexicana en obtener esta presea y la Medalla Bellas Artes 2014, entre cientos más. Su obra ha sido traducida a cerca de veinte idiomas.

Elena de Oaxaca

Otro gran amor de Elena, es Oaxaca: "Siempre he amado a Oaxaca”, repite en la FILO 2017, dedicada a homenajearla. Allí, la también insigne periodista recordó que fue hace décadas cuando visitó por primera vez el territorio oaxaqueño.

En charla informal, precisó que ella divide el tiempo de conocer Oaxaca, en dos etapas: antes de Toledo y después de Toledo; "como decir, antes de Cristo y después de Cristo. Yo creo que Toledo tiene muchos elementos de santidad, porque está cerca de la gente, cerca de su tierra y lo que él ha hecho no lo ha hecho nadie”, recordó emocionada.

Durante la conversación, le comentó a la poeta Natalia Toledo que su padre, el maestro Francisco Toledo, era uno de sus más grandes amigos.

“Me he solidarizado desde hace más de 30 años con todas las causas de Francisco Toledo y me dio gusto que –por su lucha de oposición- no se instalara un McDonald ’s en el zócalo de Oaxaca, ya que esa empresa gringa ha ganado pleitos en el mundo entero y logró afincarse nada menos que en el Champs Elysées de París”, recordó.

Para subrayar el amor de Elena de Oaxaca por nuestro Estado y su gente, es necesario citar tres obras en las que la autora da testimonio de ese gran lazo de unión: "Hasta no verte Jesús mío", novela en la que el personaje central, Jesusa Palancares, está basado en Josefina Bórquez, una mujer originaria de Miahuatlán de Porfirio Díaz, huérfana de madre desde muy niña y que conoció todo el país cuando se unió a las tropas de la Revolución Mexicana, junto a su marido.

En "Juchitán de las mujeres", Elena Poniatowska crea un texto a partir de fotografías de Graciela Iturbide, utilizando como hilo conductor la reivindicación de la mujer juchiteca.

Finalmente, "El tren pasa primero", es la gran novela sobre el movimiento ferrocarrilero de finales de 1950 en México, que terminó sofocado por la represión violenta del gobierno y el encarcelamiento de sus líderes. Elena Poniatowska crea al protagonista a partir de la vida y militancia del líder sindical oaxaqueño, Demetrio Vallejo.

¡Larga vida y feliz cumpleaños a Elena de las mujeres, a Elena de Oaxaca!

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