La Guelaguetza es una fiesta que reúne a localidades de las 8 regiones de Oaxaca, quienes presentan sus danzas y ceremonias populares durante los llamados Lunes del Cerro en el Auditorio Guelaguetza. Sin embargo, debido al número de poblaciones del estado las que asisten como invitadas son apenas un puñado, quedando fuera la mayoría y aquí te mencionaremos cinco.
Las Fiestas de Julio significan la celebración más importante de la entidad porque atraen un importante número de visitantes que generan gran derrama económica para una entidad con vocación turística preponderante.
En estos días la Rotonda de las Azucenas, como también se le conoce al auditorio enclavado en el Cerro del Fortín, es un foro que muestra al público aspectos destacados de la cultura de cada región como textiles y atuendos típicos, además de la música de banda, lenguas originarias, costumbres e idiosincrasia.
Por ello, las delegaciones buscan ser incluidas en la fiesta, ya que participar les significa orgullo, además de las implicaciones mercadotécnicas y publicitarias de aparecer en un foro de trascendencia internacional.
570 municipiosOaxaca es una entidad conformada por 570 municipios con usos y costumbres propios, pero en la presente emisión de la Guelaguetza 2022 participan 53, lo cual nos lleva a hacernos algunas preguntas.
¿Por qué casi siempre aparecen las mismas delegaciones? ¿Quién las elige y qué criterio emplea en dicha elección?
El Comité de Autenticidad es el encargado de determinar quiénes participan en el evento y está integrado por expertos que realizan una investigación previa y resuelven las invitaciones basados en la originalidad y antigüedad de las propuestas, entre otros factores.
El caso es que cada año surge la inconformidad por las poblaciones que quedan excluidas. Este año, por ejemplo, no fueron invitadas las representaciones de San Jerónimo Tlacochahuaya, San Pablo Huixtepec, San Bartolo Coyotepec, Villa de Mitla y Santa María Atzompa, por mencionar sólo cinco de la región de Valles Centrales. Pero si hacemos cuentas, hay en realidad 517 que no fueron convocadas.
Es verdad que no habría público que soportara la exhibición de 570 delegaciones repartidas en cuatro espectáculos y que, probablemente, entre las olvidadas haya algunas que no tengan interés en actuar. También es cierto que no todos estos municipios pueden tener expresiones culturales y musicales originales y ancestrales, o atractivas, como las que se busca ofrecer; sin embargo, el hecho de que se elijan casi siempre las mismas es un cuestionamiento que queda en el aire.
Otro aspecto a analizar sería la autenticidad y antigüedad de las propuestas. ¿Qué danza o manifestación es realmente original? ¿Qué le da ese carácter, debe ser precolombina o estar dentro de ese rango?
Por otro lado, es cuestionable que las propuestas de algunas localidades sean parecidas en su música, atuendos y estilos dancísticos al pertenecer a la misma región, y pese a estas similitudes, tengan presencia en una emisión, como en el caso de Salina Cruz con otros representantes del Istmo de Tehuantepec.
Habría que clarificar los criterios de selección o rotación en las designaciones de los protagonistas de este evento.
No debemos dejar de observar que finalmente la Guelaguetza es un espectáculo con fines lucrativos. El visitante viene a ver color, bailes étnicos, a beber mezcal y a compartir la algarabía de una celebración originaria. Lo cierto es que se requiere de mayor investigación que legitime el producto exhibido en el auditorio en el afán de presentar un espectáculo fidedigno y no matar a la gallina de los huevos de oro entregando espejitos y relumbrón.
- 570 municipios hay en la entidad
- 53 participan en la Guelaguetza 2022
- 517 quedaron fuera
