Pasar al contenido principal
x

Pura fiesta y alegría en la Octava del Lunes del Cerro de Oaxaca

Foto(s): Mario Jiménez Leyva
Ana Lilia Pacheco

Visitantes y locales suben las escaleras que llevan hacia la Rotonda de las Azucenas, donde los rayos del sol de la mañana del primer día de agosto iluminan el escenario en el que 13 delegaciones darán muestra de su cultura y tradición en la Octava del Lunes del Cerro. 

Poco a poco, el Auditorio Guelaguetza, ubicado en el Cerro de El Fortín en la capital oaxaqueña, se comienza a llenar de personas orgullosas de ser oaxaqueñas, quienes lo demuestran portando blusas bordadas o incluso los trajes completos y otras que afirman sentirse afortunadas de presenciar la máxima fiesta de los oaxaqueños: la Guelaguetza.

Los acordes del himno de Oaxaca, el Dios Nunca Muere, comienzan y los asistentes que ya se encuentran en su lugar, comienzan a levantarse en señal de respeto para escuchar este vals compuesto por don Macedonio Alcalá.

¡Que comience la fiesta!

Con un cuerno en mano, un tiliche, imagen oficial de la Guelaguetza 2022, baja las escaleras hasta el escenario y con un grito de “¡Que comience la fiesta!”, que se alcanza a escuchar hasta la última fila del auditorio, anuncia el inicio de la tercera presentación del homenaje racial.

Son la chirimía y las Chinas Oaxaqueñas los encargados de abrir la Octava del Lunes del Cerro, que al ritmo del Jarabe del Valle, dan muestra a los 12 mil asistentes de la fiesta de la que serán testigos y partícipes durante las cuatro horas de duración. 

Las luces de los cohetes de los toritos parecieran ser mágicos, pues provocaron que los asistentes comenzaran a aplaudir, bailar, tararear y grabar con sus celulares este momento que después de dos años de haberse suspendido, debido al confinamiento por la COVID-19, este año está de regreso.

La delegación encargada de mostrar las fiestas y costumbres que tiene el estado es Huautla de Jiménez, quienes a través del baile explican la Lavada de cabeza de los novios, pues de acuerdo a la creencia mazateca, los novios deben estar puros de cuerpo y alma.

Energía oaxaqueña

Los pasos frenéticos de los Diablos de Santiago Llano Grande, la sincronía de los Rubios de Santiago Juxtlahuaca y la energía del zapateado de Pinotepa Nacional son incentivo para que los asistentes aplaudan, griten, chiflen y demuestren su alegría de estar presentes en los 90 años que lleva celebrándose la Guelaguetza. 

La alegría y gusto por la fiesta, característica de las personas originarias de Juchitán de Zaragoza, Putla Villa de Guerrero y San Pedro Pochutla contagió a todos los presentes, quienes no dejaron de vitorear durante sus presentaciones.

Los versos picarescos de Pinotepa Nacional y San Pedro Pochutla sacan carcajadas, aplausos y sonrisas a los presentes, quienes incluso asienten con la cabeza por tan acertadas rimas recitadas con picardía.

Aunque las delegaciones aún no terminan su participación, la gente comienza a pararse, pues al ver que cada una ofrenda un poco de su región, ya sea en alimentos o artesanías, quieren llevarse un poco de Oaxaca a sus hogares.

Café, servilletas bordadas, tenates, tlayudas y chocolate son algunos productos que se ven volar por el cielo y llegar a las manos o sombreros de las personas que han dejado su asiento para poder tener un recuerdo de la máxima fiesta.

Los siempre esperados

Aún no son anunciados, pero las personas ya comienzan a pararse y a comenzar a grabar, pues los danzantes de la Pluma de la Villa de Zaachila están a punto de salir y deleitar a los asistentes con sus brincos e historia de la conquista. 

Oaxaca y la Guelaguetza han hecho posible que haya un carnaval en agosto, pues la delegación de Putla Villa de Guerrero con los Tiliches, Danza del Macho y la comparsa de Copala, muestran uno de los carnavales más representativos de Latinoamérica. 

Son la una de la tarde y el sol comienza a brillar aún más fuerte, sincronizándose con la última presentación y quizá la más esperada por los presentes, pues al ver a las mujeres con trenzas largas y huipiles de colores, comienzan a pararse, aplaudir y gritar.

“Baila, baila flor de piña”, termina el poema escrito por Felipe Matías Velasco y los gritos de emoción de propios y extraños hacen retumbar el Auditorio Guelaguetza, al tiempo que comienza la ejecución de las integrantes de esta delegación.

Al término de la presentación de la Cuenca del Papaloapan, todas las regiones se reúnen en el escenario para despedir a los 12 mil asistentes que se dieron cita este segundo Lunes del Cerro y para decirles: “Nos vemos en 2023”. 

 

12

mil personas asistieron a la Octava del Lunes del Cerro

13

delegaciones participaron en la tercera función de la Guelaguetza

 4

funciones hubo de la Guelaguetza

 

Para saber

Flor de Piña, la delegación más esperada.

 Chinas Oaxaqueñas, encargadas de abrir la tercera función.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.