Las delegaciones de San Antonino Castillo Velasco, Villa de Zaachila y Macuilxóchitl de Artigas de Carranza participaron en el tercer convite para invitar a la Guelaguetza 2022. Previos a los Lunes del Cerro, estas fiestas recorren el Andador Turístico, para hacer a locales y visitantes partícipes de esta convivencia, en cuyo recorrido convidan su gueza: desde panes, café, mezcal y ramitos de poleo, además de contagiar alegría al grito de ¡Que viva Oaxaca!
El punto de reunión fue la Cruz de Piedra, desde donde partió el convite que abrió con la delegación de San Antonino Castillo Velasco, que arrancó el recorrido con el torito, detrás los marmoteros, monos de calenda, la banda y enseguida los danzantes de su delegación: mujeres ataviadas con sus blusas bordadas, con los tradicionales pensamientos, rositas y claveles bordados a mano. Este municipio se presentará en el primer Lunes del Cerro, edición vespertina, con su segundo día de fandango y jarabe del valle.
Detrás de esta delegación de los Valles Centrales, los representantes de otra más, la de Villa de Zaachila, que orgullosos, los danzantes de la Pluma dieron muestra de su destreza y resistencia física; detrás de ellos, el jarabe zaachileño y enseguida, los intrépidos zancudos. A su paso repartieron mezcal a los asistentes, quienes esperaron pacientes su paso por las calles de Macedonio Alcalá, Morelos, García Vigil, hasta llegar a la Alameda de León.
La tercera delegación vallista fue la de Macuilxóchitl de Artigas Carranza, en un derroche de alegría, baile y gozo. Las mujeres cargaron sus coloridas canastas adornadas, para lucir su indumentaria, una blusa blanca de randa y tejido de encaje, rebozo de bolita y una manta guinda de lana, como falda, así como su ceñidor de lana. Los valles de Tlacochahuaya contagiaron con su sonrisa a los asistentes.
