Carina Pérez García
Como si estuviera destinada al mundo de la literatura, los niños y la primera infancia, la historia de Xóchitl Ortiz Molina comienza así, con una suerte de concatenación de circunstancias que la llevaron a ser una auténtica interventora educativa, especializada en literatura con y para la primera infancia.
Sabedora de la importancia de establecer vínculos entre madres, padres y cuidadores con las niñas y niños, ella ha desarrollado su propio método. Es fundadora de las bebetecas, oportunidad que se le dio aún siendo estudiante y cuando se inauguró en la ciudad la primera biblioteca infantil, la BS Xochimilco.
Sí, ese mundo ligero la estaba esperando y entre tanta metáfora y poesía, rodeada de ilustraciones tan increíbles, como provocadoras, ocurrió lo esperado: encontró la manera de poder contagiar a las infancias y a los adultos por igual, para crear este vínculo imborrable en las familias, que es la lectura.
Autoras como Yolanda Reyes y Graciela Montes fueron guías en este camino para Xóchitl Ortiz, uno que ha tocado a varias generaciones. “Cuando Graciela Montes habla sobre los responsables de la infancia, que somos los adultos, plantea que nosotros tenemos que ver con el bienestar o el malestar de la infancia; no sólo de manera personal con quienes tienen hijas e hijos, sino de manera social y global, dados los tiempos que nos toca vivir”, comparte en entrevista.
Es cuando ella asume esta responsabilidad social con las niñas y los niños. A través de la literatura, de los juegos y acercamientos al arte. Todo esto conforma lo que ella ha asumido como una responsabilidad.
Desde hace más de tres lustros, Xóchitl Ortiz ha desarrollado proyectos que en todo sentido tienen que ver con su mantra: “acariciar con palabras”, que practica tanto con niñas y niños, como con bebés. Así se planteó dos proyectos dirigidos a bebés, niñas y niños de casas hogar: “Te leo y te canto porque te quiero tanto”, un acercamiento afectivo entre los bebés y sus cuidadores y “¿A qué suenan los libros?”, dirigido al reconocimiento de la propia voz, que fueron beneficiados por el programa “Brotes”, Alas y Raíces.
Convencida de que está en el camino que alguna vez imaginó, motivada por la experiencia docente de su abuela y cobijada por el afecto incondicional de tantas niñas y niños que la siguen, de madres, padres y cuidadores que la solicitan, ella agradece seguir construyendo a diario este camino, este mundo y esta casa habitable para las infancias.
“Hay alguien aquí a quien tú le importas, porque cuando compartimos libros y lecturas, les decimos a las niñas y niños: me importas y estoy aquí para ti”. Xóchitl Ortiz Molina, Especialista en la lectura con y para la primera infancia
