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La película “No son horas de olvidar” llega a salas mexicanas

Foto(s): Cortesía
Carina Pérez García

En estos días, llega a las salas mexicanas “No son horas de olvidar”, ópera prima de David Castañón Medina. Este documental utiliza con destreza los recursos narrativos para acercarse a la intimidad de los personajes y así expresar la complejidad de su condición. La fecha de estreno en el país es el próximo 26 de mayo del 2023.

La exploración de la memoria es el detonante a partir del cual se permean otros aspectos de la condición humana, temas universales como el amor, la muerte, el arraigo y la pérdida.

"No son horas de olvidar" es una coproducción del IMCINE y la ENAC-UNAM. 

La memoria es una parte fundamental de quiénes somos como personas, pues es a través de ella que se van conformando nuestra identidad, nuestras creencias e ideales. No es casualidad que la memoria, la lengua y el territorio geográfico sean los primeros factores en verse amenazados cuando un grupo de poder busca ejercer control social y político sobre otro.

Estos son los hilos conductores que David Castañón Medina toma como guía para su ópera prima "No son horas de olvidar". En este documental seguimos de cerca la vida de Jorge y Juana, dos exiliados chilenos que se vieron obligados a emigrar tras el Golpe de Estado en Chile. 

El desplazamiento forzado arrancó a Jorge y Juana de los componentes principales de la identidad, personas, lugares y memorias. Sin embargo, el reto al que se enfrentan ahora, es la pérdida de la memoria de Juana a causa del Alzheimer, enfermedad que la somete a un exilio inevitable de su mente y que a su vez exilia a Jorge de la vida de su esposa y de lo que han construido como pareja.

Sobre el olvido y la memoria 

David Castañón Medina comenzó este proyecto tras su investigación sobre el tema del "olvido"; sus indagaciones lo llevaron a visitar instituciones relacionadas con la demencia: centros de investigación, de tratamiento o dedicadas al cuidado del paciente. Fue precisamente en una casa de cuidado diurno en donde conoció a Juana Ramos. Ella, quien en algún momento fue profesora, poco a poco ve desdibujados sus recuerdos y solo algunos destellos de aquello que formaba su identidad se asoman: algunas canciones, poemas, pasos de baile y los nombres de su familia y amigos.

Mediante estos elementos se conforma "No son horas de olvidar"; música, poesía y los materiales de archivo que están presentes a lo largo de todo el documental. A través de estos objetos significativos para la pareja, tanto Jorge como el propio director buscan generar la detonación de alguna memoria que conecte a Juana con su identidad antes de que el Alzheimer se instaure por completo en su mente; sin embargo, la línea que divide el recuerdo y la memoria, se vuelve invisible a cada momento.

En el montaje final de la película, la música, la poesía y las imágenes en video, sobre todo estas últimas, constituyen la libre representación del espacio subjetivo de Juana; se organizan como el tiempo mental trastocado por la enfermedad, donde las imágenes del pasado entran y salen del escenario mental al menor estímulo de la realidad objetiva. Al servir como detonantes, estos tres dispositivos nos permiten conocer a Juana más allá de la definición de Jorge; nos dan acceso a su mundo interior, al mundo emocional donde fácilmente podemos reconocernos en temas como la pérdida, la añoranza, el enamoramiento o el placer.

Como si se tratara de un augurio, Jorge registró durante varios años en cintas VHS varios momentos que se reducen al espacio íntimo casero o familiar como reuniones, vacaciones o  viajes; estos recuerdos son el arma principal de Jorge contra el olvido.

“No son horas de olvidar” utiliza con destreza los recursos narrativos para generar un puente entre el pasado y el presente, la memoria y el olvido, rasgos que nos constituyen individual y colectivamente.

Conócelo

David Castañón Medina (Puebla, 1983) es egresado de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas y de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. Su ópera prima documental “No son horas de olvidar” se estrenó en la 18 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia en 2020, siendo reconocida nacional e internacionalmente por diversos festivales de cine; de la misma manera que ocurrió con sus cortometrajes documentales: “Días distintos” (2011) y “La Quemada” (2022). 

Desde 2015 ha estado relacionado con la docencia impartiendo contenidos de Lenguaje Documental, Cinefotografía y Realización Cinematográfica. Se desempeña como director, editor y director de fotografía en documentales, proyectos de ficción, publicidad y videoclips.

 

 

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