Aunque estamos a inicios de octubre ya se siente el aire frío de noviembre y una de las fiestas que dan mayor identidad a los mexicanos: El Día de muertos.
Estas festividades se celebran en México los días 1 y 2 de noviembre en las casas donde existe la tradición de colocar altares en honor a los difuntos y personajes famosos.
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Si deseas poner un altar muy mexicano necesitas varios elementos a considerar. Todo buen altar debe tener al menos tres, aunque lo ideal son siete niveles y tienen elementos imprescindibles: copal, papel picado, calaveras de azúcar, flores de cempasúchil, veladoras, agua y alimentos como pan y mole, además de los platillos preferidos del difunto, incluida su fotografía.
Se emplea la flor de cempasúchil porque se cree que su encendido color guía a los difuntos desde la entrada de las casas hasta la ofrenda.
Altar de siete niveles
En el primer nivel se coloca la imagen del santo del que se sea devoto en la familia.
En el nivel dos se le dedica a las ánimas del purgatorio con el fin de que el ser querido fallecido tenga permiso para salir de ese lugar. Algunos acostumbrar colocar imágenes de ánimas del purgatorio.
En el nivel tres se deposita sal para purificar el espíritu del fallecido.
Existe un fuerte simbolismo la cantidad de niveles que debe de tener un altar de muertos. Si tiene 2 niveles estos representan la tierra y el supramundo. Tres niveles: tierra inframundo y supramundo. 7 niveles esta asociado con los 7 pecados capitales. #Díademuertos @maxb pic.twitter.com/e2dcm4FQqn
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En el nivel se coloca el imprescindible Pan de Muerto, que es el símbolo de la eucaristía.
En el nivel 5 las personas acostumbran depositar la comida y fruta favorita del difunto. Si se trataba de un niño colocan algún juguete del menor.
El Nivel 6 es el designado por las familias para poner la foto o fotos de los familiares que pasaron a mejor vida. En el nivel 7 ponen una cruz formada con semillas, frutas o cal, para que el difunto expíe sus culpas pasadas.
En México es común colocar la ofrenda los días 1 y 2 de noviembre. El uno para recordar a infantes y el segundo, el Día de los Fieles Difuntos, cuya noche, de acuerdo con la tradición, éstos visitan los hogares.
Algunos emplean el 29 de octubre para dedicar la ofrenda a aquellos difuntos olvidados y desamparados. En tanto los días 30 y 31 de octubre se recuerda a los menores que fallecieron sin ser bautizados.
Finalmente, se cree que el 2 de noviembre se recibe la última visita de los fieles difuntos, por lo que a partir del 3 se puede retirar la ofrenda.
FOTOS: Milenio/ Pinterest/ Twitter
