Lille es la capital de la región de alta Francia, en el norte de este país y cerca de la frontera con Bélgica. Hoy en día es un centro cultural y una bulliciosa ciudad universitaria, pero antiguamente fue un importante núcleo de comercio del flandes francés y aún quedan muchas influencias flamencas. A estas tierras llegó la riqueza cultural, artesanal y artística de Oaxaca, que ha cautivado a miles de asistentes al festival cultural más importante de Europa, Lille 3000.
Desde finales del mes pasado, miles de asistentes han podido observar y maravillarse de piezas artesanales de grandes dimensiones como los alebrijes, pero además, de la música y talento oaxaqueño.
Tanto los organizadores de este festival, medios de comunicación y video blogs franceses han destacado la participación de México como país invitado a este evento, pero muy especialmente la de Oaxaca, estado cuyas agrupaciones están ofreciendo presentaciones de las raíces ancestrales que han forjado la identidad mexicana.
Otras de las expresiones artísticas referenciales mexicanas que se han promovido son: Frida Kahlo, el Día de los Muertos, la lucha libre, danzas, alebrijes, presentaciones de bailarines y músicos oaxaqueños como la Banda de Música Guelaguetza, entre los más de tres mil participantes de todo México, quienes exponen lo mejor de las costumbres y tradiciones de cada pueblo.
Estas esculturas monumentales permanecerán hasta el próximo 1 de diciembre.
Monumentales esculturas
Las esculturas monumentales de los alebrijes se encuentran ubicadas en el centro de la ciudad de Lille, las cuales miden seis metros y medio de altura y han sido realizadas por el equipo de artistas El Volador, las cuales estarán presentes durante las actividades del festival que culminan el uno de diciembre.
Estos alebrijes, además, iluminan las calles de Lille, pues cada escultura cuenta con iluminación interna, lo que ha llamado la atención de las y los asistentes a este importante espectáculo, al maravillarse de la creatividad de las manos oaxaqueñas.
Música oaxaqueña
Por otra parte, la Banda de Música Guelaguetza, integrada por músicos de origen mixe y zapoteco, también participaron interpretando un arreglo especial de El Son Calenda, realizado exprofeso para este festival, además de los siete solistas oaxaqueños que tendrán actividad en diversos eventos.
Sin dejar de lado la participación de los artistas gráficos del colectivo Tlacolulokos, originarios de Tlacolula de Matamoros, quienes el pasado 30 de abril inauguraron un trabajo en mural como parte de la invitación a la Bienal Internacional de Arte Mural (BIAM4) en su cuarta edición, que se celebra del 8 de abril al 8 de junio de 2019, en esta misma ciudad de Francia.
