“Son unos desgraciados, son unos salvajes, nos mataron a nuestros familiares”, expresó una mujer que sentada en una escalinata de la cancha municipal esperaba la necropsia de ley de su familiar.
En el pasillo del palacio municipal fueron colocados los 13 cuerpos y el perito-médico empezó a practicar la necropsia a todos.
Una camioneta y un nylon de color negro fueron colocados para proteger el lugar donde el perito realizaba las necropsias.
En la cancha municipal, los familiares esperaban el momento para poder reclamarlos y llevarlos para velarlos.
Tristes, desconsolados y con coraje, se miraban, se abrazaban.
La comunidad de Santa María Ecatepec está de luto y a las 16:50 horas, las campanas del templo de la comunidad, agrietado por el sismo del año pasado, empezaron a teñir, en señal de duelo y a 24 horas de la matanza de sus pobladores.
“No respetaron ni a las mujeres, también las mataron”, dijo otro campesino.
Álvaro L. un agente investigador, originario de la comunidad miraba a sus paisanos y le daba el abrazo para consolarlos.
Por la tarde-noche, los habitantes esperaban los ataúdes que les prometieron y que arribaron alrededor de las 20 horas.
Nunca había pasado algo igual, no había ocurrido una tragedia similar, expresó, un familiar.
Promete instalar un módulo de policía
“Vamos a brindar seguridad, vamos a instalar un módulo de policía y redoblaremos la vigilancia”, expresó el Secretario de Seguridad Pública, Raymundo Tuñón Jaúregui, al arribar a la comunidad de Santa María Ecatepec.
A bordo de un vehículo Jeep, escoltado por cuatro patrullas, el jefe policíaco arribó a las 15 horas, dialogó con las autoridades de bienes comunales, el administrador y mandó a traer a los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) para “ponerse de acuerdo”.
En breve entrevista con los medios de comunicación, justificó que había seguridad en la zona y que supuestamente los integrantes del grupo especial DRAI estaban cerca y llegaron ante el auxilio solicitado.
Prometió que va a instalar un módulo de policía en la comunidad con la finalidad de brindar vigilancia.
“Ya la Fiscalía General del Estado está investigando, nosotros apoyamos con la seguridad y vamos a ayudar a la ciudadanía”, añadió.
Cuestionado sobre el número de policías, dijo que se reservaba.
Minutos antes de las 17 horas, el funcionario encargado de brindar seguridad a los oaxaqueños, se retiró escoltado por cinco patrullas y por lo cual la comunidad se quedó sólo con tres unidades de la policía estatal.
