Desde la tarde del sábado, territorio oaxaqueño está libre de caravanas de migrantes centroamericanos, así lo confirmo Antonio Cabrera Villalba, director de gobierno de la Secretaría General de Gobierno (Segego).
Fueron tres las caravanas migrantes que transitaron por territorio oaxaqueño, "hasta este domingo Oaxaca se encuentra libres de caravanas migrantes", dijo Cabrera Villalba, en los que 8 mil 500 personas, oriundas de Centroamérica, buscan llegar a Estados Unidos.
"El número de integrantes de cada caravana es imprecisa, la primera fue de aproximadamente 6 mil migrantes, la segunda de mil y la última que paso, un promedio de mil 500 gentes", dijo el director de gobierno de la Segego.
Las comunidades que acogieron a las caravanas de migrantes en la entidad fueron San Pedro Tapanatepec, Niltepec, Santo Domingo Ingenio, Juchitán y Matías Romero.
La cuarta caravana decidió quedarse en el estado de Chiapas, pues aceptaron la propuesta del Gobierno Federal para pedir asilo, dijo el funcionario estatal.
Solidadaria, la sociedad oaxaqueña
Para el funcionario estatal Oaxaca demostró que la solidaridad es más grande que las molestias que se pudieron ocasionar, "afortunadamente no hubo ninguna desgracia que lamentar. Los oaxaqueños se mostraron muy solidarios con ellos, había gente que les llevaba agua y comida".
La ayuda que dio tanto la sociedad como el Gobierno del Estado ayudó a que no se generaran grandes conflictos en una situación que es histórica, Cabrera Villalba, pues si no se les prestaba ayuda humanitaria, éstos se dispersarían sin control.
"En el Istmo están acostumbrados al paso de los migrantes, pero no con la intensidad de estas caravanas, por ejemplo, en Niltepec son aproximadamente dos mil 500 habitantes y la primera caravana de migrantes los duplicaban".
Municipios a la altura
El director de gobierno de la Segego alabó el actuar de los municipios involucrados, pues les prestaron asilo a los migrantes, sobre todo con el objetivo de que no se pusiera en riesgo ni el bienestar de los centroamericanos ni el de los oaxaqueños.
"Tuvieron la ayuda de salud, del DIF, las mujeres embarazadas tuvieron atención. El Icapet realizó cortes de cabello, y no se trata de cuestión estética sino de higiene", aseguró Cabrera Villalba.
Otra de las estrategias que ayudó para mantener el orden fue que el Gobierno del Estado impulsó la ley seca, que se dificultó sobre todo porque coincidió con las celebraciones de Día de Muertos.
