La Procuraduría Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca (Prodennao), perteneciente al Sistema DIF Estatal, señaló que durante la pandemia por la COVID-19 han atendido 114 casos de abandono y omisión de cuidado de menores.
La dependencia detalló que en su mayoría son recién nacidos los niños y niñas que son abandonados, pero hay casos esporádicos en los que también han encontrado niños de entre 7 y 10 años.
Mencionó que le han dado seguimiento al caso de 37 niñas, 51 niños, 16 adolescentes mujeres y 10 adolescentes hombres a quienes han abandonado en las calles, puestos de comida o parada de autobuses.
Sin embargo, también parte de esta cifra refiere a la omisión de cuidados, que aunque no es abandono, también no se están previendo sus derechos, pues los casos que han tenido los menores no reciben buena alimentación o salud, acceso a la educación y los padres o tutores solo están cumpliendo la obligación de darles un techo.
El personal de la dependencia detalló que cuando reciben estas denuncias, acuden al lugar con un equipo multidisciplinario que está integrado por abogados, psicólogos y trabajadores sociales, además de un médico para revisar a los menores que en su mayoría han pasado varios días en situación de abandono.
Al ser el abandono un delito, el personal de la Prodennao acude a la Fiscalía para levantar la denuncia y los menores son ingresados a los Centros de Asistencia Social donde se mantienen hasta resolver su situación jurídica o en caso de que no vaya nadie a hacer el reclamo, se resuelve su caso y los menores son puestos en adopción.
De acuerdo con la organización Human Rights Watch, las tensiones que soportan las familias en relación con la crisis del COVID-19, como pérdida de empleos, confinamiento excesivo y ansiedad por motivos de salud y económicos, han incrementado el riesgo de violencia en el hogar, entre parejas, así como la causada en niños y niñas por sus cuidadores, así como el abandono al no poder cumplir las necesidades de estos.
Además que los expertos estiman que la cantidad total de muertes por COVID-19 a nivel mundial podría llegar a ser de entre 10 y 40 millones de personas, por lo que muchos niños y niñas perderán a uno o ambos padres u otros cuidadores.
En consecuencia, los niños huérfanos se volverían vulnerables a la trata y otros tipos de explotación, como explotación sexual, ser obligados a mendigar, vender productos en las calles y otros tipos de trabajo infantil, mientras que los niños de mayor edad a menudo abandonan la escuela para ayudar a mantener a hermanos más pequeños.
