BOGOTA, Colombia.- Tras la negativa de los colombianos de refrendar en las urnas el acuerdo con las FARC, Colombia busca caminos para mantener la paz.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dio instrucciones a sus negociadores para una charla en La Habana con la guerrilla.
Además, convocó a los líderes de todos los partidos políticos que apoyaron las negociaciones a una reunión hoy para arrancar un gran pacto político que modifique y salve el acuerdo.
"Mañana mismo (lunes) convocaré a todas las fuerzas políticas "y en particular a las que se manifestaron por el "No" para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir", afirmó ayer Santos tras conocer los resultados.
El diálogo convocado por Santos incluye al uribismo, ganador de la contienda. El ex presidente Álvaro Uribe sugirió desde anoche que aceptaba su participación en un acuerdo político.
"Queremos aportar a un gran pacto nacional", dijo Uribe de manera categórica.
Aunque no lo precisó, se espera que las exigencias del uribismo que iniciarían la discusión del pacto político sean las mismas por las que llamó a votar "no" en la consulta.
Entre ellas destacan que los líderes de las FARC con procesos penales no puedan postularse a cargos de elección popular, y que las sanciones a estos incluyan la cárcel, y no sanciones restaurativas.
También que las FARC aporten grandes sumas de dinero para la reparación de las víctimas, que se considere que acudieron al narcotráfico para enriquecerse -y no sólo para financiar su lucha política-, y que se corrijan los apartados del acuerdo, tales como la Jurisdicción Especial para la Paz, que a su juicio "sustituyen" la Constitución.
Aunque todavía no está claro cómo se hará la construcción de ese acuerdo político por la paz, pareciera que lo seguro es que se va a dar.
