El respaldo que el responsable administrativo de la licenciatura de Gastronomía de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Julio César Enríquez Martínez, otorga a un profesor que ha sido acusado de acoso sexual, hizo que el alumnado cerrara ayer el edificio para suspender las actividades académicas.
Con cadenas cerraron las oficinas de la coordinación e instalaron cartulinas que sintetizaban sus peticiones: "!No más acoso escolar! Adiós corrupción".
Parte del alumnado que participó en la protesta, explicó que recurrieron a esta medida porque les queda claro que al profesor Carlos E. H. M. se le permite hacer lo que desee sin que haya consecuencias por las quejas de acoso sexual.
Aunque no hay una denuncia formal por las represalias que desde un inicio enfrentó, Tania -nombre ficticio- narró que tras rechazar ser novia o que su profesor Carlos la besara, él la castigó a través de sus calificaciones.
El acoso comenzó en 2016
La alumna recordó que antes de las vacaciones de fin de año, en 2016, cuando un día el profesor Carlos terminó de dar la materia de filosofía la llamó, aprovechando “cierta amistad” que propició desde el principio, porque a todo el alumnado le pidió que no le hablaran de usted.
“Me apartó del resto de mis compañeros y me propuso que fuera su novia”, pero ella lo rechazó.
Al siguiente semestre, en el 2017 él insistió y la trató de manosear o cuando la saludaba buscaba agarrarle la pierna.
Como dependen de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, al cambiarse al edificio construído para la licenciatura de gastronomía, el profesor dejó de dar clases, pero interfirió para que sacaran a la maestra de sociología y pudiera volver.
A su regreso fue llamando uno a uno a la coordinación para revisar trabajos pendientes y cuando le tocó el turno a Tania, “me dijo que estaba mal y lo tenía que cambiar cuando la anterior maestra me dijo que estaba bien”.
Al salir de la coordinación el profesor tomó del brazo a Tania y le aseguró que podía tener la calificación que quisiera.
“Tú sabes”, fue lo único que le respondió cuando ella le cuestionó a cambio de qué.
Negarse a acceder a favores sexuales le valió un tres de calificación. La advertencia era clara: “era mi maestro y podía reprobarme”.
Tania no denunció, pero acudió a la coordinación y su agresor lo negó todo.
El coordinador Julio César Enriquez no aceptó evitar que se tomaran represalias en contra de Tania porque “no podía hacer nada”.
Otro caso
Hace un mes, los estudiantes de la licenciatura se enteraron de un nuevo caso de acoso en una alumna de cuarto semestre cuyo padre acudió a hablar con el coordinador, pero la única medida fue evitar que el profesor Carlos le impartiera clases a su grupo.
El caso coincidió con un nuevo intento del profesor de besar a Tania y se sumó a un cúmulo de inconformidades que propició la suspensión de clases este viernes en el edificio que se localiza en Ciudad Universitaria.
Denunciaron acciones anti éticas en el proceso de evaluación, preferencia estudiantil hacia diversos sectores, falta de profesionalismo en la impartición de clases, evasión de responsabilidades, difamación y alteración del plan de estudios por parte del profesor Carlos.
Por el encubrimiento del acoso sexual que señalan pidieron además la salida del responsable académico administrativo, Julio César Enríquez Martínez, del auxiliar administrativo Carlos Esteban Hernández Mendoza y de la auxiliar de coordinación Casandra Morales Nogales.
