Es casi mediodía y Claire Denis, considerada la directora francesa contemporánea más importante, sale de su habitación sonriente y fresca. Antes de iniciar la entrevista -en la que hablará de sus personajes, de su interés en temas sociales, de la migración y de su estado de ánimo- pide que las fotografías se las tomen después porque cree que tomar fotografías mientras habla no es bueno ni para la entrevista, ni para el mismo registro fotográfico.
Luego de ordenar un café y un agua mineral habla sin resistencia de todo cuanto se le pregunta. Mientras en el mismo hotel van y vienen otros invitados al segundo Coloquio de Producción Artística Contemporánea, motivo que la trajo pro primera vez a Oaxaca, ella habla en inglés y combina con este idioma otras palabras en francés - su lengua natal- y algo de español.
La directora y guionista comparte que el compromiso con sus personajes, definidos en su cinematografía como desafortunados conscientes se remonta a su niñez, ya que creció en diferentes colonias francesas, como Burkina Faso, Somalia, Senegal y Camerún donde su padre fue funcionario público.
"Mis personajes no son malas personas, pero que no tienen suerte. No me interesa retratar personajes con buena suerte, sino personajes que son conscientes de su desfortuna y no tratan de luchar contra eso".
El compromiso con estos personajes, dijo, surge del conocimiento que tiene de la sociedad africana, ya que cuando vivió ahí estuvo expuesta a muchas situaciones de injusticia social en las que vio más beneficios para las blancos que para los negros.
"Soy melancólica y pesimista, veo más lo que es injusto que lo que es justo, no es porque sea lista (...) En la literatura William Faulkner ha sido mi guía e inspiración más clara desde que tengo 15 años; él escribió de la médula de la vida donde todo está jodido, sin ningún temor".
Respecto a su obra que ha sido considerada como lírica y realista, responde que este "matrimonio" nunca fue planeado. Confesó que nunca ha intentado que sus películas se sientan realistas o líricas, simplemente retrata las cosas como las siente. Es una suerte de combinación que se da de forma natural. "Si tratas de que una escena se escuche o se sienta realista es aburrido, no tiene sentido, uno debe tratar de hacer que la película sea orgánica".
En cuanto a la reflexión de que si el cine puede aspirar a decir la verdad, ella opina que en varias ocasiones hay mucha más verdad en las películas de ficción que en el documental. "El documental tiene recursos más simplones como la voz en off o las entrevistas, en cambio la ficción se tienes que confrontar tu realidad o tu propia verdad de una forma más directa. Es como si estuvieras obligado de retratar tu propia realidad y no de tratar de entender a los otros".
Respecto a su relación con los actores que ha dirigido a lo largo de su carrera, afirma que todos son parte de su vida. Comparte que no le gusta enseñar a hacer películas, no considera que ese terreno sea para ella y apunta que para abordar temas tan complejos como el terrorismo se tiene que hacer distancia con el evento, para darle más profundidad y poder abarcarlo a mayor escala.
Al hablar de su sentimiento al hacer películas ahora y si hay o no una evolución en su cinematografía contesta: "No soy una persona darwiniana, no se trata de evolución, para mí no es eso. Quizá lo que sí hay ahora es credibilidad, la ventaja es que ahora hay gente que cree en mí y es más sencillo conseguir presupuestos para hacer películas, aunque confines que soy más feliz con presupuestos pequeños, así nadie me grita y yo puedo hacer lo que quiera".
Estar en Oaxaca, dijo, fue como sentirse por primera vez en una ciudad mexicana, lo cual no le había ocurrido antes cuando visitó la Ciudad de México. "Cuando llegué a Oaxaca estaba completamente cansada, pero salí a caminar, vi a la gente, vi el plantón de los maestros y traté de preguntar cuál era el conflicto, algunos me dijeron que no eran personas con mucha educación; a mí sólo me interesaba estar presente y entender el papel de la educación".
También afirmó que como cineasta, al visitar Oaxaca, no podría pretender hacer documental, quizá a la problemática que enfrenta el estado tendría que acercarse a ella desde mediante la ficción, con una historia, sino, no pasaría de ser una turista tratando de entender el lugar. "No puedo confrontarme a mí misma en un documental, la mejor forma de entender que todos somos parte de este mundo es a través de la ficción" concluyó antes de cruzar la calle para hacer la sesión de fotos en el Museo Textil de Oaxaca, espacio que la maravilló desde que llegó a la ciudad.
Así lo dijo:
La mejor forma de entender que somos parte de este mundo es a través de la ficción" Claire Denis, cineasta francesa.
Conózcala:
Claire Denis (Francia, 1948) y creció en diferentes colonias francesas.
Inició su carrera como fotógrafa antes de inscribirse en el Institute des Hautes Études Cinématographiques. En 1972 se graduó y trabajó como asistente de dirección con Jacques Rivette, Costa Gavras, Wim Wenders y Jim Jarmusch, entre otros. Su primer largometraje Chocolat (1988) fue seleccionado para competir en el Festival de Cannes. Desde entonces ha realizado diez largometrajes que la han consolidado como la más importante directora francesa contemporánea.
Filmografía
* Chocolat / Chocolate (1988)
* S'en fout la mort / No Fear, No Die (1990)
* J'ai pas sommeil / I Can't Sleep (1994)
* Nénette et Boni / Nenette and Boni (1996)
* Beau travail / Good Work (1999)
* Trouble Every Day (2001)
* Vendredi soir / Friday Night (2002)
* L'intrus / The Intruder (2004)
* 35 rhums / 35 Shots of Rum (2008)
* White Material (2009)
* Les salauds (2013)
Cortometrajes
* Keep It for Yourself (1991)
* Contre l'oubli / Against Oblivion (1991)/Pour Ushari Ahmed Mahmoud, Soudan
* Tous les garçons et les filles de leur âge / All the Boys and the Girls of Their Age (1994)/ US Go Home (telefilme)
* À propos de Nice, la suite (1995)segment: Nice, Very NiceTen Minutes Older: The Cello (2002)/ Vers Nancy / Towards Nancy
Documentales
* Man No Run (1989)
* Jacques Rivette, le veilleur / Jacques Rivette, the Watchman (1990)
* Vers Mathilde / Towards Mathilde (2005)
