La película Los años azules ópera prima de Sofía Gómez Córdova, cineasta egresada y profesora del Departamento de Imagen y Sonido (DIS) de la Universidad de Guadalajara, y co-producida por la cineasta originaria de Guelatao de Juàrez, Luna Marán, se estrenará en Oaxaca con dos funciones. Se exhibirá en OaxacaCIne Alcalá y en el Cine too, en la Sierra Norte, como parte de la edición seis del Campamento Audiovisual Itinerante (CAI).
En entrevista, Luna Marán comentó que la película se acaba de presentar en el Festival Internacional de Cine Cinema Jove, en Valencia, España, en el Festival de Cine Mexicano de Durango, en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato y, después de sus presentaciones en Oaxaca, seguirá su recorrido en la Ciudad de México, en el Festival MIC Género y en el 24 risas por segundo.
Ganadora del Premio Mezcal a la Mejor Dirección y Mejor Actuación Femenina , Premio Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci), Premio de la Academia Jalisciense de cinematografía y fue seleccionada oficial para el Premio Maguey dentro del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG 32), este filme es el retrato de la crisis existencial de una generación.
Los años azules es la historia de cinco jóvenes que viven juntos en una casona casi derruida del centro de Guadalajara cuyo único habitante permanente es un gato. La precaria armonía con que conviven se rompe cuando una nueva inquilina deja de seguir las reglas y empieza a crear conflictos que van creciendo entre ellos, junto a la incertidumbre de vida que los embarga. Su única certeza es que el techo que habitan se va a caer.
Fue rodada en octubre de 2015, en el barrio del Santuario en la ciudad de Guadalajara y es producto de una comunidad de cineastas reunidos con el objetivo de contar historias que reflejen la diversidad cultural de este país y que contribuyan a la creación de nuevos modelos de producción y distribución para el cine mexicano.
Además de la co-producción de una docena de empresas y cineastas, el financiamiento contó con contribuciones privadas a través de venta de obras donadas por artistas (fotógrafos, pintores, músicos),de más de 150 personas por medio de la plataforma Fondeadora, y de patrocinios de micro empresas como Cat Freaks y mezcales como Cuish y Casa Chamuel. Ya en su etapa de post producción, la película sumó el apoyo de la Comisión de Filmaciones del Estado de Jalisco, que consolidó la última parte del presupuesto.
Es el resultado de este gran esfuerzo colectivo en el que destaca la participación de un gran número de egresados, profesores y estudiantes del Departamento de Imagen y Sonido. Las presentaciones en Oaxaca contarán con la presencia de talento del filme, a través de dos iniciativas de exhibición con más de un lustro de trabajo: el CAI y OaxacaCine.
