Pasar al contenido principal
x

El ornitólogo retrata el poder de la naturaleza para cambiar al hombre

Foto(s): Cortesía
Carina Pérez García

Una de las apuestas más radicales del cineasta portugués, Joao Pedro Rodrigues, dentro de su filmografía es su nueva película: El Ornitólogo, que llega con el ciclo itinerante del Festival Internacional de Cine de la Universidad nacional Autónoma de México (FICUNAM) a OaxacaCine Alcalá. Se trata de la primera película que estrena comercialmente en el país y esta noche la presentará en la ciudad.


En entrevista telefónica, el director del llamado 'western a-lo-Pasolini' habla de este largometraje en el que combina la historia de San Antonio de Padua y el milagro de los pájaros (sobre el santo más popular en Portugal Rodrigues ya había hecho en 2012 el cortometraje Manhâ de Santo António).
Tal como la define el crítico Diego Batlle: "Es al mismo tiempo una película de aventuras, una comedia de enredos, un documental sobre la naturaleza virgen, un ensayo sobre los mitos y los simbolismos religiosos totalmente blasfemo, un viaje de redescubrimiento interior y, claro, una oda gay".


El ornitólogo ha sido definida como una revisita al santo portugués por excelencia San Antonio de Padua, cuéntanos de ello:


La primera idea es la historia de un ornitólogo, un observador de aves, que se cruza con la historia del santo más conocido de Portugal, San Antonio de Padua. Me basé en su historia mitológica, fue un hombre que vivió y nació en Lisboa en el siglo XII y murió en el siglo XIII en Italia.
Aunque no hay pruebas de que sean verdad, se habla de una especie de sucesión de milagros, así que yo intenté contar estos milagros e historias a partir de una geografía mitológica aplicada a una geografía personal, que es la de la película.
 


¿Cómo decidiste abordar el tema de la búsqueda de espiritualidad?


Es algo que para mí es misterioso, el cómo vivimos con la espiritualidad y el sentido que le damos. Habitamos en un mundo dividido por cuestiones espirituales y si bien esa no es una respuesta de cómo vivir, sí es una búsqueda, la misma de este personaje en la película: Fernando (Paul Hamy), el solitario ornitólogo que -en pleno viaje de exploración- sufre un accidente con su kayak en un río salvaje.
Y al final también creo que es como en la película, que más que la religión es la naturaleza la que te hace cambiar. Cada uno tienen una búsqueda interior en su vida. El protagonista se pierde en la naturaleza, que finalmente lo cambia.
Creo que hoy nosotros los hombres, la humanidad ha cambiado la naturaleza, quizá la hemos estropeado demasiado, en ese sentido, la película es una búsqueda de lugares que permanecen vírgenes.
 


¿Dónde rodaste la película?


En el norte de Portugal, en la parte más salvaje del país, una parte protegida. En esta zona de Portugal podemos ver cómo la naturaleza no ha cambiado mucho. Yo quería contar esta historia de San Antonio, quien vivió en la edad media y busqué este sentido atemporal en la locación, lo cual podemos finalmente ver porque en esta reserva no se ve tanto la mano del hombre.
 


¿Cómo construiste la historia, el guión?


La película empieza casi como un documental de naturaleza de un hombre que busca a las aves, es muy clásica. Parte de esta idea un hombre que se pierde en la naturaleza y que tiene que pasar por varias dificultades y en el camino se cruza con varios personaje y cambia a partir de ello. Pero también es mirado por los animales y esa mirada de los animales lo hace cambiar.
 


¿Cómo definiste la atmósfera para esta película?


Se rueda en lugares en los que no hay presencia humana, así quise filmar, donde no hubiera rastros de la presencia humana, una naturaleza no cambiada por el hombre, de ahí viene la atmósfera y la forma en cómo la filmé. Creo que es una especie de monumentalidad en la naturaleza, intenté filmar a los actores, con al misma monumentalidad como si fuera la natural.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.