CIUDAD DE MÉXICO .- El fenómeno de la gentrificación del Centro Histórico de la Ciudad de México, por el que muchas familias han sido desalojadas de sus viviendas para darle a los edificios y terrenos nuevos usos, sobre todo comercial, es retratado en Los Inquilinos, la nueva película de la directora mexicana, Iria Gómez.
"Es un tema que le atañe a cualquier gran ciudad del mundo y que en México lo estamos viviendo todo el tiempo. El Centro Histórico tenía, hace cinco años, un millón y medio de habitantes, y hoy por ahí de 33 mil", destacó en entrevista la cineasta.
Con éste, su segundo largometraje, Gómez busca resaltar el exilio obligado que están sufriendo los habitantes del Centro, por lo que su filme representa un grito de alarma y un registro de un lugar al que las futuras generaciones quizá ya no conocerán cómo era.
La locación donde filmaron, ubicada en la calle de Nicaragua, es un lugar en el que la directora trabajó siete años.
Ahí hizo, junto con un colectivo artístico, un centro cultural donde se impartieron talleres de artes y oficios de manera gratuita.
"Esto fue parte fundamental de la inspiración para hacer Los Inquilinos", destacó.
Al igual que lo hizo en su largometraje anterior, Asalto al Cine (2011), en este nuevo proyecto también reunió a un grupo de personas que no son actores de carrera y que, en muchos de los casos, son vecinos del Centro Histórico.
"Me gusta hacer una mezcla entre actores naturales y profesionales y encontrar entre los dos un mismo tono actoral, para llegar a una verosimilitud o un realismo que es el que a mí me gusta en mis películas hasta ahora", aseguró.
"Es gente que ha vivido desalojos y que están en las circunstancias en las que están mis personajes y eso le ha dado mucho hasta en términos de la dramaturgia. He reescrito escenas por historias que me ha contado la gente con la que estoy trabajando", explicó.
Por su parte, la actriz Mercedes Hernández, quien da vida a María, una enfermera no titulada y lideresa de facto en la vecindad donde transcurre la historia de Los Inquilinos, dijo que la gentrificación que expone la cinta es un fenómeno mundial.
"Los centros históricos de diferentes países, se está haciendo que la plusvalía de estos lugares aumente. De manera que los inquilinos originarios están siendo expulsados. Me parece muy pertinente contar que en la Ciudad de México está ocurriendo esto, como está pasando en Barcelona", dijo.
El rodaje de Los Inquilinos concluyó a los próximos días, después de ochos semanas de filmación de una historia en la que intervinieron 60 personajes.
