Joselito Velázquez Altamirano, boxeador olímpico, no niega sus raíces oaxaqueñas, sin embargo no radica ni tampoco hizo su carrera pugilista en la entidad.
Por necesidad económica y falta de oportunidades de empleo, su familia tuvo que emigrar a Quintana Roo. El oriundo de Santo Domingo Zanatepec, Istmo de Tehuantepec, vio terminado su sueño olímpico en Río 2016, al perder frente a Hazanboy Duzmatov, Uzbekistán.
El joven de 22 años en retiradas ocasiones ha declarado "yo soy orgullosamente oaxaqueño", pero pocos sabían su lugar de nacimiento.
Santo Domingo Zanatepec, es el “En el cerro de los zanates", comunidad indígena zapoteca, con una población de 7016 personas, hasta el 2010 el grado de escolaridad era hasta los 15 años y las condiciones económicas no era muy favorables, igual que otras comunidades oaxaqueñas en donde hombres y mujeres emigran a los entidades del norte del país o los Estados Unidos para mejorar sus condiciones.
Las precariedades económicas de la familia de Joselito, obligó Aníbal Velázquez, su padre, a tomar la decisión de emigrar hacia el estado caribeño, donde tenía familiares cercanos.
Con apenas seis meses de edad, sus padres y tres hermanos mayores, abandonaron la comunidad que los vio nacer en la búsqueda de mejores condiciones de vida.
De acuerdo con algunos de sus conocidos, Aníbal Velázquez, obtuvo trabajo de panadero y taxista; mientras que su esposa Eugenia Altamirano encontró trabajo en algún centro escolar.
En varias de sus declaraciones, el joven siempre ha resaltado su origen oaxaqueño, de Zanatapec, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Joselito representa al estado de Quintana Roo y ha participado en varias competencias deportivas, una de las más destacadas en los juegos panamericanos en 2013.
Esta semana, regresó de su participación en Río 2016, una justa en el que a la fecha ningún mexicano ha logrado una medalla olímpica.
