Emmanuel Ávila fue protagonista estelar del tercer juego de la serie entre Olmecas de Tabasco y Diablos Rojos del México. Con la novena local abajo en la quinta entrada por score de 3-4, el infielder conectó un jonrón de dos carreras, aseguró el triunfo, le dio la serie a su equipo y alcanzó los 500 imparables en la Liga Mexicana de Beisbol.
"Me siento muy bien, no sabía que era mi hit 500", admite el originario de Los Mochis, Sinaloa. "Me siento muy feliz, un jugador siempre está pensando en mejorar sus números, en ser alguien en esta profesión y en que sus números sean una referencia al paso de los años; estoy muy agradecido con Dios que me tiene aquí, porque me mantiene sano y con una gran familia que siempre me apoya", agrega.
"En el turno anterior, me había tirado puras rectas y con eso me puso out, sabía que iba venir a tirarme igual, gracias a Dios, me adelanté, y le conecté ese jonrón", detalla Ávila.
El antesalista rojo vive su séptima temporada en Liga Mexicana de Beisbol, sexta con Diablos Rojos del México, club con el que debutó en 2010, año en el que dio 18 hits, 29 en 2011 y 37 en 2012.
Emmanuel jugó la campaña 2013 con Guerreros de Oaxaca, ese año acumuló 131 imparables; de regreso en el equipo rojo en 2014, sumó 136, y el año pasado dejó su récord de hits en 127.
