La emoción del “rey de los deportes” está de regreso y se vive y disfruta antes de lo previsto…
El arranque de la Liga Invernal Mexicana (LIM) puede calificarse de buena en respuesta de la afición, y es que a pesar de que no se trata del primer equipo sino en mayoría de prospectos, y aún cuando en el breve acto de inauguración la entrada era pésima, conforme avanzaron las dos primeras entradas, a las 20:00 horas, el área del graderío central lució casi el lleno.
Poco después de las 18:30 horas se dio inicio a la presentación de los jugadores de Cajeteros de Celaya y Guerreros de Oaxaca, con un estadio semivacío. Se entonó el Himno Nacional Mexicano. Y enseguida los peloteros dejaron el cuadro del diamante de pasto sintético para dar paso a los últimos detalles para el inicio del encuentro inaugural.
Y a unos minutos después de las ocho de la noche, empezó el cotejo.
El mánager José Luis “Borrego” Sandoval inició la participación del equipo en la LIM con el siguiente orden el bat: Luis Molina en las paradas cortas, Miguel Rodríguez en la segunda base, José de Jesús Martínez cubriendo la antesala, Ismael Martínez como designado, Manuel Cruz en el jardín izquierdo, Carlos López en la receptoría, Víctor Santos en la pradera derecha.
Mientras el oaxaqueño Carlos Garzón se hizo cargo de la inicial y José Alfredo Fernández del jardín derecho. El pitcher abridor fue Ariel Gracia.
Con el jersey bélico acudieron a apoyar a su equipo.
Era un desolado arranque ante la entrada en el Vasconcelos.
Pero los aficionados no dejaban de ingresar al estadio. Pocos hablaron o sintieron el sismo, ni en el sonido hicieron referencia a ello, afortunadamente no fue de alta escala, y es que los pasillos y accesos son reducidos en el estadio. Y no se conoce algún protocolo para estos casos.
Se llenó el graderío central y empezó a registrarse un gran ambiente con la interacción entre el sonido local y el público, lo que incluía las porras al equipo con música. El número de “Tato” también prendió al coordinar los aplausos por secciones y luego de manera general.
Mientras, los jóvenes prospectos de la tropa zapoteca, impulsados por los jugadores ya con experiencia en la Liga Mexicana de Beisbol(LMB), cumplían y se entregaban en el terreno de juego.
Carlos Garzón encendía las emociones, ya que para evitar ser sorprendido en el tiro a home, se barrió con gran fuerza y enorme espíritu sobre el pentágono. Se lanzó estilo pecho-tierra.
Las bebidas, la botana, la comida se ofrecía en los pasillos del parque de pelota. El ambiente del “rey de los deportes” se vive en la Verde Antequera, con ambiente invernal.
