Fue el 1 de diciembre del año pasado que Michelle pasó por algo que ningún padre debería tener que vivir.
Su hijo de 19 años, Blaine, murió en un fatal accidente de trabajo. Era un chico amable, apuesto, cariñoso con su familia y un jugador apasionado de la liga de rugby.
Amaba a su madre, la ayudaba siempre en las tareas del hogar.
Tras la tragedia su madre se vino abajo, fue entonces cuando la hermana de Blaine, Crystal, se puso en contacto con una estación de radio, contó la historia de su hermano y luego de su madre, quien por cuestiones del trabajo y deudas tenía que volver al trabajo luego de la muerte de su hijo.
Entonces, con el apoyo de ‘Clarendon Casas’, empresa de bienes raíces, acordaron pagar su hipoteca durante 6 meses, a fin de que no tuviera que volver al trabajo de inmediato y pudiera tomarse el tiempo para estar en duelo.
Este video es el momento en que los locutores contactan a Michelle y le dan la amable sorpresa que le permite tomar el tiempo necesario para llorar la muerte de su hijo.
