CIUDAD DE MÉXICO.- Asignar a un niño la responsabilidad de cuidar a sus hermanos pequeños o darle el lugar de "hombre de la casa" si el papá no está presente, le puede acarrear consecuencias graves de inseguridad y falta de autoestima, advierten psicólogas especializadas.
Luz María Peniche explica que a veces los pequeños son parentalizados, es decir, cubren el papel de papá o mamá, cuando alguno de los progenitores no está presente, sufre una enfermedad grave o tiene problemas de adicciones.
Sin embargo, también hay niños a los que se les asignan tareas excesivas para su edad, como hacerse cargo del cuidado de sus hermanos pequeños, cuando ambos padres trabajan y no hay una persona adulta que asuma el papel de cuidador.
"Esto tiene consecuencias graves a nivel psicológico porque se les exige un nivel de madurez que no tienen. Son niños que aparentemente se hacen muy fuertes y muy responsables desde chiquitos pero lo que sucede en realidad es que no conectan con sus necesidades infantiles de apapacho, de protección, de cariño, de cuidado.
"Y después, de adultos, les cuesta mucho trabajo vincularse afectivamente y pedir ayuda porque el mensaje que se les dio es: 'tú eres grande, eres fuerte y no tienes derecho a tener necesidades ni a sentirte vulnerable'", explica.
Martha Páramo destaca que los niños que son tratados como adultos pueden presentar regresiones en su desarrollo.
"Puede parecer que están cumpliendo con la expectativa de los padres pero, al llegar a la adolescencia, se vuelven chicos que no se saben cuidar, que tienen conductas de riesgo, que no cumplen con sus responsabilidades escolares.
"Esto en parte es porque se saltaron una etapa en la niñez pero también porque se rebelan y se niegan a seguir cumpliendo con las responsabilidades excesivas que sus padres les han asignado", apunta.
