De acuerdo con un comunicado oficial del Senado de la República, la semana pasada se aprobó una iniciativa propuesta por la senadora Susana Harp.
Dicha iniciativa surgió, según señaló Harp, debido a que existe una “laguna jurídica” que facilita que personas ajenas a las comunidades indígenas y afromexicanas se apropien de las expresiones culturales de dichos grupos sin hacer ninguna retribución a cambio.
Entre los objetos protegidos se contemplan artesanías y prendas típicas así como el patrimonio intelectual –tradiciones, prácticas, etcétera–.
De esta manera: “En la nueva ley se define como inalienables, indivisibles e imprescriptibles a los derechos colectivos de propiedad de los pueblos y comunidades, respecto de sus conocimientos, cultura e identidad y de las manifestaciones materiales que de ella deriven.”
Senado de la República
Es así como, finalmente y gracias a la aprobación unánime de 15 senadores –que forman parte de las comisiones de Cultura, Estudios Legislativos y de Asuntos Indígenas–, se creó la Ley de Salvaguardia de los Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanos.
Sin embargo, aún falta que la Ley de Salvaguardia sea recibida de manera positiva por el Senado y posteriormente por la Cámara de Diputados. Una vez aprobada por dichos organismos, sería publicada en el Diario Oficial de la Federación.