SAN MARTÍN TILCAJETE, Ocotlán, Oaxaca.- La familia Sosa Ortega es la encargada de crear y proponer nuevas figuras y un estilo de pintura detallada inigualable. El trabajo en equipo es el pan de cada día para Gloria Sosa Ortega, Jeús Sosa Calvo, Juana Vicente Ortega y Gabriel Sosa Ortega, para quienes los amaneceres son a color y tienen la textura suave de una madera tallada.
En una perfecta sincronía, proponen todos los días un nuevo lenguaje a la madera; luego de escoger algún trozo de ésta, comienza una nueva aventura: la de proponer, según la figura natural que tenga esa pieza, algún nuevo habitante de su imaginario o definir ellos mismos la forma que tendrá con los famosos ensambles.
Doña Juana, con machete en mano, delinea un tronco de forma caprichosa que utilizará para su nueva creación. FOTO: Carina Pérez
Creativa herencia
En el taller de Jesús Sosa Calvo, quien tiene tres décadas de experiencia en este oficio que aprendió solo y que se ha convertido en su sustento, el fundador de este negocio familiar tiene como premisa creer más que en una tradición, en los oficios aprendidos, el de las figuras de madera, que heredó a sus hijos.
"A mí el oficio no me vino de herencia o tradición, yo lo aprendí solo sobre la marcha, soy la primera generación, ahora vienen las demás, con mis hijos y nietos. En Tilcajete me distingo porque fui el pionero en hacer gatos y perros, además de máscaras. En particular, a mí me gusta ensamblar algunas piezas; por el contrario, a mis hijos les gusta hacer obras de una sola pieza", comparte don Jesús, mientras corta un pedazo de tronco.
En el otro extremo se encuentra doña Juana, su esposa, quien con machete en mano delinea un tronco de forma caprichosa que utilizará para su nueva creación. Cada detalle es un trabajo colectivo y cada uno en particular también se adentra en realizar piezas a las que ponen su toque personal.
Don Jesús Sosa, creador de un estilo único e innovador para tallar las figuras de madera. FOTO: Carina Pérez
Extienden su creatividad
Desde el 2013, la familia decidió comenzar a trabajar con el proyecto al que fueron invitados por el diseñador Raúl Cabra, Oaxifornia. Es por ello que en la pasada entrega de distintivos del Fondo Ventura, ellos fueron los autores de cada uno de los reconocimientos, que buscan, cada año, celebrar la labor a favor de la lectura de empresas e instituciones con una pieza artesanal.
Sobre esta colaboración es Gloria Sosa Ortega, quien lleva 18 años en este oficio que heredó de su padre, trabajando en fusionar ambas técnicas: el detalle del dibujo con la originalidad y elegancia de un diseño único. Centrada en su pintura, detalla con un pincel las letras de la pieza que elabora.
Entre botes de pintura acrílica cuenta que ir de lo burdo a lo detallado es una cuestión de precisión, tarea en la que se adentraron con decisión, porque en un inicio pintaban de otra manera. Desde el 2016, recuerda, comenzó a elaborar algunos detalles que la hicieron construir un estilo que prioriza un trabajo más fino.
Gloria Sosa Ortega, entregada a su pasión. FOTO: Carina Pérez
Vuela libre
"En el caso del distintivo, busqué que tuviera que ver con la lectura, de ahí elegí a la mariposa, porque es un insecto de vive poco tiempo y durante ese tiempo la vida que lleva tiene mucho color, así que al relacionar a las mariposas con los libros ella quiere dar una idea de libertad. El mensaje es: Vuela, vuela libre, que la vida es corta."
En este micro universo de lo que ella pinta habitan libélulas, tortugas, mariposas, delfines y peces. La idea que sirve de pivote para el encargo que finalmente llegó a manos de los destinatarios este año, fue: "La lectura debe ser visible y atractiva". Lema que les queda de legado a esta familia de artesanos que saben trabajar en equipo y que día a día se construyen una nueva poética para sus creaciones.
