SANTA MARÍA TAVEHUA, San Andrés Solaga, Oaxaca.- El lenguaje del tacto es sabio en doña Anatolia Robles Montes. Cada pieza que modela a mano es única y a cada una la dota de una personalidad irrepetible. El barro se comunica con ella, ella lo posibilita de una nueva forma, es una danza interminable en sus manos. Con 71 años de edad la alfarera preserva, en esta localidad de la Sierra Norte, una herencia imprescindible y única que comparte con sus hijos.
Heredera de una tradición de generaciones, Anatolia Robles sigue elaborando figuras de barro rojo: changos, conejos músicos, tecolotes, gallinas, iguanas, sapos y hasta aves, así como objetos utilitarios como: jarrones, cántaros y floreros. Es fundadora de un taller colectivo denominado La Casa del Barro, en el centro de Tavehua.
Su hija, Elsa González Robles se agrupó con otras tres artesanas y un artesano, para crear una empresa familiar en la que innovan piezas decorativas, a partir de una organización familiar que les ha dado buenos resultados y los ha dado a conocer en todo el país. Con el trabajo que realizan en colaboración en La Casa del Barro le da continuidad a la labor de su esposo, don José González Méndez, quien en 1975 retomó la producción de utensilios de barro con fuerza e integró a miembros de su familia.
La magia del barro y la mujer
Sus ojos atestiguan lo mucho que ha observado y su gusto por los detalles. Doña Anatolia comparte, en entrevista, que este barro que obtienen en su terreno es noble y para ella elaborar estas obras significa conservar sus saberes y sobre todo transmitirlos. Ella es la creadora de los típicos changos de barro y de los conejos músicos. En Tavehua al menos 15 familias se dedican a la alfarería, sobre todo las mujeres, quienes continúan con la innovación en el diseño.
La entrevista ocurre en su taller y doña Anatolia habla mitad en zapoteco y mitad en español con su comadre, quien la ayuda a amasar el barro mientras ella envuelve un ciento de piezas que le han encargado; afuera el aparato de sonido aumenta estridentemente la voz de un candidato que asegura no abandonar a los habitantes de esta localidad, tras las elecciones. Ella permanece ecuánime, no se apresura ni se inmuta cuando su hija le dice que el candidato pidió una entrevista con ella y que quiere subir para conocerla. Doña Anatolia sabe su oficio y sin celo comparte sus procesos con quien la visita.
Todos los días para ella son una posibilidad de seguir trabajando para que su tradición no remanezca. Su orgullo es haber sacado a todos sus hijos adelante, de la alfarería le dio estudios a la mayoría y ahora, a sus 71 años, puede disfrutar de los frutos de toda una vida de trabajo, que comenzó a los 12 años, cuando venía a su madre trabajar el barro.
El proceso es completamente manual, no tienen torno para su oficio y ella sabe de memoria, apoyada en sus sentidos, los tiempos de cada pieza, la forma y su vocación. En Tavehua utilizan un barro rojo, extraído de los mismos terrenos de los habitantes de la localidad, de donde también extraen el engobe de sus piezas, con el que recubren las piezas semi-secas antes de cocerlas a 800 grados.
La Casa del Barro agrupa entonces a artesanos de la misma familia, quienes conservan este conocimiento que guarda cada una de sus piezas, tanto decorativas como utilitarias. Ahí elaboran desde la pieza más pequeña, miniatura, hasta jarrones de más de un metro. De esta manera la organización familiar es la estructura sobra la que aseguran el sustento y sobre todo la conservación y difusión de sus artesanías, que se pueden encontrar desde el mercado de artesanías, en expo-ventas y en El Punto, parada obligada si se viaja a la Sierra Norte.
Para saber: Santa María Tavehua se encuentra a 164 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. Es una localidad del municipio San Andrés Solaga.
Numeralia:
1740 habitantes en el municipio San Andrés Solaga
236 habitantes en Santa María Tavehua
15 familias alfareras en la localidad
4 años de La Casa del Barro
Proceso del barro rojo de Tavehua: Extracción. Preparación. Elaboración de la pieza. Asoleado Pintado, engobe. Cocido.
