Pasar al contenido principal
x

La experiencia hacia el acercamiento a la crítica del arte

Foto(s): Cortesía
Redacción

En esta semana continuaremos con la experiencia hacia el acercamiento a la crítica del arte. En esta edición seguiremos hablando sobre el proceso de descripción de la obra, específicamente acerca de cómo se usa el color en la obra, el espacio, la luz, la manera en que se usa la forma en la pieza, para con eso concluir con la sección dedicada a la descripción de la obra, quedando pendientes para próximas ediciones el análisis, la interpretación y el juicio del trabajo artístico sobre el cual se va a realizar la crítica.


Para hablar de la forma en que se usa el color, es necesario mencionar ciertas características como tonalidad (roja, verde, azul, etcétera), valor (claridad u oscuridad) e intensidad (escala de luminosidad). Ten en cuenta los diversos esquemas generales de color y piensa acerca de cómo funciona en su conjunto dentro de la obra. Por ejemplo, ¿los colores entran en conflicto o están en armonía?, ¿son opuestos o complementarios?, ¿La obra usa una variedad de colores o es monocromática (por ejemplo, La noche estrellada de Vincent Van Gogh usa diversos tonos de azul)? Una vez que ya establecimos el uso del color, el siguiente tópico a describir es el espacio.


El espacio se refiere a las áreas que rodean y que están entre los objetos de una obra. Cuando hables del espacio, concentra tu atención en cómo usa la profundidad y la perspectiva, los objetos superpuestos y el espacio vacío en contraste con el espacio lleno de detalles. Si la obra que describes es de arte bidimensional, como un grafiti o una pintura, habla acerca de cómo la obra puede llegar a crear la ilusión de espacio y profundidad tridimensionales. Una vez que agotes el espacio, pasamos a un tópico por demás interesante en el mundo de las artes: la luz.


El uso de la luz en una obra de arte puede calificarse como cálida o fría, brillante o tenue, natural o artificial. Es conveniente hablar brevemente del papel de la luz y de la sombra en la obra.  Si hablas acerca de una obra bidimensional, centra tu atención en cómo el artista crea la ilusión de la luz. Para una obra tridimensional, como una escultura, puedes hablar acerca de la manera en que la luz interacciona con la obra. Por ejemplo, ¿la superficie es opaca o reflectante? ¿La escultura proyecta sombras interesantes? ¿Algunas partes de la escultura están más sombreadas o más iluminadas que otras? El diálogo con la luz es una de las formas más interesantes para observar al arte. Después de describir el color, el espacio y la luz, pasamos al diálogo con la manera en que se usa la forma en la obra.


Para describir la obra es necesario realizarnos preguntas como: ¿Las formas en la obra son geométricas, con líneas rectas y curvas perfectas o son más naturales?, ¿Existen o se forman patrones?, ¿Hay una predominancia de algún tipo específico de forma o ves una variedad de formas? Algunas veces, el orden en que están acomodados los elementos de la obra, crean en sí mismos ciertas formas. La geometría y las formas juegan un papel importante en las obras abstractas y representativas. Si notas una forma en una pintura, fíjate si se repite en alguna otra parte.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.